Miguel Sempere
Triunfo claro de Pedro Sánchez que pone fin al felipismo y a la actual satelización del PSOE respecto al PP. Con el escrutinio completado, Pedro Sánchez obtiene el 50,21%, seguido de Susana Díaz con el 39,93% y por último Patxi López con el 9,86%.
Es obvio que Susana Díaz ha contado con el apoyo del felipismo, de la vieja guardia, del aparato y de los barones. El triunfo de Pedro Sánchez es un triunfo sobre esta serie de factores, perpetrado por la militancia que ha visto en Pedro Sánchez un factor sólido de renovación y, sobre todo, un hombre capaz de enfrentarse al PP y a Mariano Rajoy. La gestora ha recibido, en ese sentido, un fuerte varapalo, así como el resultado representa un rechazo a la decisión de abstenerse en la investidura de Rajoy y permitirle mantener en La Moncloa.
El panorama político se abre a nuevas perspectivas en un momento en el que PP transmite una imagen penosa de corrupción generalizada.
No puede obviarse que se trata del triunfo de un hombre que ha vencido numerosos obstáculos y que se ha enfrentado con la inquina del sistema y de los medios de comunicación, incluidos los militantemente de izquierdas. Pedro Sánchez, que renunció al acta de diputado para mantener su palabra, no tendrá fácil mantener la unidad del partido ante los focos de resistencia territorial. Pero es preciso constatar que la legislatura ha comenzado a dar un giro copernicano.