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Con Macron, peor que con Goebbels

Redacción




Totalitarismo mediático. /Foto: disparamag.com.

Miguel Sempere

Parece un milagro y lo es: once millones de franceses han votado por Marine Le Pen. Esos once millones de franceses no tienen ninguna representación mediática. El 99,99% de los medios de comunicación han hecho una tenaz y furibunda campaña a favor de Emmanuel Macron.

Con Macron, Francia está mucho peor de lo que Alemania estuvo con Joseph Goebbels, puesto que el ministro de Propaganda del Tercer Reich no se andaba con hipocresías y se sabía que era una tiranía de partido único con el control absoluto de los medios.

Pero Francia juega con la ficción de que es una democracia, y mantiene sus ritos. Sin embargo, todos los medios tienen una sola línea editorial e informativa: la defensa a ultranza de los privilegios de las élites, el pensamiento único de la corrección política.

Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad, era la máxima de Joseph Goebbels. La mentira de Emmanuel Macron mil veces repetida, por todas las televisiones, por todos los diarios, por todas las revistas, por los digitales, ha producido una verdad electoral, pero, al tiempo, una gran mentira, porque Macron es una gran mentira. Ni tan siquiera, en su discurso ante sus fieles, habló de terrorismo (se refirió genéricamente a la seguridad) tras celebrar unas elecciones en estado de emergencia.

Esos once millones de votos de Marine Le Pen solo encuentran eco en algún digital, no muchos, porque la mayoría de derechas todavía ha jugado a Fillon.

Es paradójico que quienes dicen luchar contra el fascismo sean en términos objetivos los auténticos fascistas, como ese control totalitario de los medios o la utilización constante de la violencia en la campaña electoral contra Marine Le Pen y sus seguidores, que es presentada en los medios como “tensión” en la campaña.

Los movimientos identitarios tienen que generar sus propios medios de comunicación para romper la tiranía mediática globalista e islamizadora.