Josep Sansano
La Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Alicante montó una novela negra con el yerno de la asesinada viuda de Vicente Sala, al que tuvo que poner en libertad. Hay otro hecho que deja en mal lugar a esa Comisaría: hace tres años detuvo de manera absurda a Pascual Sánchez, un empresario alicantino que consiguió hacer del local doña Pepa toda una referencia de la diversión sana.
Pascual Sánchez dio sesenta euros a una amiga colombiana para pagar unos gastos, y ella utilizó la tarjeta de crédito de un vecino con el que mantenía una relación. Por esa cantidad (se ha hecho gastar mucho más al contribuyente), y quizás por entender que se trataba de un persona mediático, el Cuerpo Nacional de Policía mantuvo tres días y tres noches detenido en el calabozo a Pascual Sánchez, que hace dos meses fue absuelto con su defensa llevada por el prestigioso abogado José María Bueno. Ahora Pascual Sánchez quiere saber la identidad del Policía que le detuvo de manera arbitraria y presuntamente ilegal, pero la Comisaría se cierra en banda.