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“Todo un sistema quiere salvarse a través de Macron”

Redacción




El matrimonio Macron, según una animación de Taiwán. /Foto: ramblalibre.com.

Virginia Montes

Mathieu Bock-Coté, quebecois, es una de las referencias del análisis político en Francia. Define a Macron como “el candidato del consenso liberal, mundialista y diversitario de las élites francesas”, de forma que “todo un sistema quiere salvarse a través de Macron”, a quien le vendría como anillo al dedo la máxima del Gatopardo: “que todo cambie para que todo siga igual”.

La derrota de los dos grandes partidos tradicionales significa “una recomposición política que aún no ha entrado su etapa caótica”. También se resquebraja el poder mediático que se ha movido solo en el terreno que se siente cómodo insistiendo en el cambio por el cambio y en la economía. Pero han aparecido cuestiones esenciales silenciadas: terrorismo islamista, inmigración masiva, identidad nacional.

Para Mathieu Bock-Coté, en el futuro el soberanismo encontrará nuevos vectores al margen de Marine Le Pen y se extenderá a la izquierda. “Emmanuel Macron ha afirmado que no hay cultura francesa. Ha hablado del pueblo de Francia y nunca del pueblo francés. Se adhiere a la idea de que una nación está hecha de oleadas sucesivas de inmigrantes”.

De ganar, Macron tendrá muchas dificultades. No es el hombre necesario, pues es un “ministro tecnócrata para tiempo de paz cuando es preciso un presidente de tiempos de guerra. El márketing puede convertir a un hombre en presidente pero no puede convertir a un hombre ligero en un estadista”.