AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Los islamistas suicidas de Leganés. 2ª Parte

Redacción




Piso de Leganés tras la explosión provocada por los terroristas islamistas. /Foto: zoonews.com.

 

 

José D. Catalá

Seguimos desgranando los supuestos agujeros negros de Leganés resumidos por Luis del Pino en su artículo: «¿Por qué el episodio de Leganés es una prueba falsa?» publicado el 11 de marzo de 2014, diez años después de la masacre islámica.

Vistos los primeros 3 puntos, pasamos al cuarto, con una sucesión de juicios de intenciones y hombres de paja que nos permite especular sobre sus intenciones, las suyas, de Luis del Pino, y sobre la capacidad intelectual de sus seguidores: 4 Dice Luis del Pino: «Todavía es más extraño el comportamiento de los presuntos suicidas, esperando educadamente a que se desalojaran ocho bloques de viviendas antes de hacerse estallar. Si es verdad, como nos dijeron, que esos presuntos terroristas querían morir matando, ¿por qué no se hicieron estallar cuando los vecinos aún se hallaban en sus casas? ¿Por qué aguantaron casi siete horas, rodeados de efectivos de las Fuerzas de Seguridad, antes de utilizar los explosivos de que disponían?» En primer lugar, ¿cómo que «nos dijeron»? Falacia del hombre de paja… ¿quién nos dijo eso, aparte de usted mismo?

El 12 de abril de 1985 en el restaurante El Descanso, en las cercanías de Madrid, entró un individuo cargado con una mochila bomba. Se acercó al lavabo, dejó la bolsa debajo de la barra y salió del local. Asesinó a 18 españoles. Quizás fue la Yihad Islámica, casi seguro el propio Mustafá Setmarian, teórico de Al Qaeda, creador de la yihad moderna en España y uno de los impulsores del 11M. Escapó, no había ninguna razón para suicidarse una vez hecho el atentado, al contrario, su objetivo era seguir matando. Así lo hizo y así lo hicieron los islamistas del 11M. Ahora bien, Setmarian no fue acorralado hasta años después, atrapado por los pakistaníes salió de Afganistán para unas vacaciones pagadas por USA en cualquiera de sus prisiones secretas.

Los del 11M no pudieron escapar, fueron atrapados menos de un mes después del atentado. No tenían ninguna intención de morir, al contrario, han sido juzgados y condenados sus contactos y redes para salir de España. Si 15 musulmanes saudíes con otros cuatro moros toman aviones para estrellarlos, es una misión suicida; si un musulmán coge un camión y se lanza contra la multitud en Navidad, es un atentado suicida; si un creyente de Mahoma carga con un cinturón de explosivos y lo detona, es una misión suicida… dejar bombas en trenes de cercanías con parada cada cinco minutos para bajar no lo es, habría que ser muy tonto para suicidarse. Pero menos de un mes después estaban atrapados como ratas… ¿qué podían hacer? Rendirse y salir o morir intentando matar a cuantos más policías mejor. Escogieron esto último.

NO TE LO PIERDAS:   Cuando Libertad Digital y La Sexta combaten en la misma trinchera: Losantos contra el clan Ariza

Las «casi siete horas» que dice del Pino son en realidad 3 horas (páginas 164, 165, 197 del AP). Repasemos la secuencia de los hechos: a las 17:30 sale Bouchar con la basura y huye, media hora después se procede al desalojo de las viviendas, entre las 18:30 y las 19:00 horas van llegando los GEO. Hay hora y media de negociación, tiros, gritos, y finalmente a las 20:30 horas se derriba la puerta mediante una detonación controlada, hay muchos gritos, se les insta a rendirse, responden con tiros e insultos.

Una pausa en este punto: podemos imaginar la tensión dentro de la casa, unos estarían más dispuestos a morir, otros nada en absoluto, al menos uno había podido escapar, y todo eso sentados sobre suficiente dinamita como para volar el edificio. Se llega a un acuerdo, saldrá un emisario al que se exige que lo haga desnudo y con los brazos en alto. Ante esto, vuelven los disparos… los GEO se ponen máscaras y lanzan botes de gas al interior… el caos debía ser absoluto en ese momento. Mientras gritan «¡entrad mamones!» se produce la explosión. Esa pretensión de conceder un pensamiento lógico a los islamistas, de entrar en sus motivaciones, juzgar desde un sillón sus intenciones es sumamente arriesgado. Butch Cassidy y the Sundance Kid salen pegando tiros y mueren acribillados en lugar de rendirse, ese es el hecho, sus intenciones se las llevaron con ellos y solo sirven para alimentar conspiranoias (que las hay, como que lograron escapar y los muertos no eran ellos).

5 Dice Luis del Pino: «Lo que nos habían contado es que los terroristas hicieron estallar las cargas explosivas cuando los GEO intentaron entrar en el piso. Pero lo cierto es que, en el momento de la explosión, los GEO estaban todavía parapetados en el tramo de bajada de las escaleras, y la carga explosiva no estalló en la entrada del piso, sino en una de las habitaciones interiores». Nuevo hombre de paja: se inventa que los GEO intentaban entrar y refuta su propia invención. Otra vez, «lo que nos habían contado» significa en román paladino: «lo que los conspiranoicos nos inventamos».

NO TE LO PIERDAS:   Tres meses antes de que se revelara el covid, el Departamento de Defensa USA otorgó a Ucrania un contrato especial de "Investigación covid-19"

Nadie ha contado tal cosa, la secuencia de los hechos es la descrita en el párrafo anterior, páginas 197 a 201 del AP con los testimonios de 16 personas relatando lo mismo, nada que ver con lo que inventa Luis del Pino. Sigue Luis del Pino: «Así pues, no es verdad que los terroristas hicieran estallar las bombas en el momento de entrar la Policía, con el fin de morir matando. Quienquiera que hiciera estallar las cargas explosivas no pretendía matar a ningún GEO; por eso hizo detonar las cargas en el interior de la vivienda y no en la puerta«. Pues claro que no es verdad, como que se lo ha inventado usted. Luis del Pino es el único que habla de «entrar la policía«, algo que nunca ocurrió, recordemos que «tenían la orden taxativa de no entrar», de hecho se les conmina a rendirse y se lanzan gases para hacerles salir. Fueron pillados por sorpresa, sin un plan de contingencia, e hicieron estallar suficientes explosivos como para derribar el edificio. Y sí, mataron a un GEO, Francisco Javier Torronteras, que es el que con su escudo aguantó la tremenda onda expansiva protegiendo a sus compañeros.

6 Dice Luis del Pino: «Pero entonces, si los terroristas no tenían intención de matar a ningún vecino (ya que permitieron que fueran desalojados) y tampoco tenían intención de matar a ningún policía (ya que la deflagración se produjo en el interior del inmueble), ¿por qué se hicieron estallar? El 11-M es el único atentado islamista de la historia donde los terroristas matan a 200 personas sin inmolarse y luego se inmolan sin intención de matar a nadie. Un presunto suicidio completamente absurdo«. Juicio de intenciones sin ninguna base, pura invención, «no tenían intención de«, «tampoco tenían intención de«… No voy a dignificar semejante invención con una respuesta. Lo que es absurdo es que se inventen enigmas que nunca ocurrieron y después se pretenda sacar conclusiones de los mismos, pretendiendo además comprender la psicología de cada musulmán asesino y atrapados.