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Wilders, ganador de las elecciones en Holanda: el populismo avanza

Redacción




Geert Wilders. /Foto: hpdetijd.nl.
Geert Wilders. /Foto: hpdetijd.nl.

Enrique de Diego

El Partido de la Libertad de Geert Wilders ha sido el más votado en Maastricht, todo un símbolo, y es con claridad el segundo partido más votado: 1,3 millones de holandeses han votado por él –y está bien dicho, por él, pues su partido solo tiene un afiliado: Wilders- y ha obtenido 20 escaños, 5 más.

Los titulares recurrentes de que Holanda “frena el populismo” muestran la histeria acobardada del sistema. Es evidente que Holanda no ha frenado al populismo, sino que éste avanza con su mejor resultado histórico, con una participación muy elevada, y cuando los liberales de centro derecha, los más votados, pero que pierden 10 escaños, de Mark Rutte han tenido que oscilar hacia el discurso de Wilders.

Con el 5,3% de paro y una renta per cápita de 48.000 dólares, en Holanda no sirven los análisis sociológicos del voto de los paletos y la clase trabadora blanca. Wilders no iba a ganar ni a gobernar, pero ha dejado de ser un apestado para ocupar el centro de la escena, presentándose como el defensor de las libertades, también de homosexuales y mujeres.

Wilders es el más lúcido crítico del islamismo con el que cuenta Europa y él solo ha resquebrajado el sistema en uno de sus bastiones. He llegado a leer que Wilders se “ha aislado”. Bromas macabras del sistema. Wilders, por motivos de seguridad, por las amenazas de los integristas, no duerme más de dos noches seguidas en el mismo sitio; vive rodeado de guardaespaldas y policías; no puede hacer campaña en la calle; no tiene porque no puede contacto con la gente en la calle; casado con una mujer de origen húngaro, solo la ve una o dos veces por semana. Y con esos hándicaps, él solo, con las redes sociales, ¡es el segundo partido de Holanda!

El líder y único militante del Partido de la Libertad es la muestra de la falta de democracia que el islamismo invasivo ha traído a las democracias europeas. Su discurso de que la inmigración y el islamismo han traído fanatismo y terrorismo ha avanzado porque es verdad y a pesar de la inquina de todos los medios y de todo el resto de los partidos, hoy George Wilders es el auténtico ganador de las elecciones holandesas, con rotundidad, y eso va a cambiar muchas cosas.