Miguel Sempere
Uno de los argumentos de Albert Rivera para distanciarse de Pedro Antonio Sánchez es que no cumple su palabra, pues dijo que dimitiría si era imputado en el caso Auditorio, pero ¿puede exigir Rivera hacer compromiso a la palabra dada?
Para Inmaculada Sánchez Ruiz, presidenta de la Plataforma de Garantías Ciudadanas, Rivera ha incumplido su palabra sistemáticamente.
“Si tenemos –afirma- en cuenta que no ha cumplido lo que predicó en campaña de no pactar ni con el PP ni con el PSOE y lo ha acabado haciendo con ambos, si tenemos en cuenta la cantidad de cambios de opinión que ha tenido en su trayectoria desde que su partido aterrizó a escala nacional, sabiendo que ha actuado contra los estatutos de su propio partido y para poder seguir haciéndolo, los ha cambiado amoldándolos a sus maneras dictatoriales… Es evidente que Rivera no es hombre de cumplir con su palabra, sino más bien la adapta a las circunstancias que le son más favorables a sus intereses».
Para Isidro Gordillo, exmilitante de Ciudadanos y uno de los pioneros de esa formación en Andalucía, «el charneguito de oro» miente más que habla. Ciudadanos se ha convertido en un batiburrillo de «reyezuelos» provinciales, en buscadores de fortuna, de estómagos agradecidos, ¡todo por la soldada mensual! En Andalucía, el ejemplo es «Juanillo» el peinaito, relojero sin relojes, que siempre está presto a echarle una manita a la «Omaita Trianera».