Enrique de Diego
Julio Ariza es el reverso del rey Midas, todo lo que toca lo convierte en mierda. Después de toda una vida, haciendo el juego sucio de Rajoy, con Rodrigo Rato en su accionariado, con créditos blandos de Caja Madrid (18 millones de euros), organizando la seguridad del tamayazo, lanzando mediáticamente a Cristina Cifuentes y a Pablo Iglesias, para que dividiera el voto del PSOE, Julio Ariza pretende engañar a cuatro incautos presentándose como un perseguido antisistema, dispuesto a liderar la derecha alternativa, y no como un pésimo empresario alimentado por el poder y por las empresas del Ibex 35.
Bastaría una llamada de Moncloa para que vendieras a esos cuatro incautos. ¿O no eres tú el mismo que fichó a Carlos Dávila para dirigir una La Gaceta que fue el cutre boletín oficial de Génova? ¿O no eres tú, siempre chapoteando en las cloacas, el que hiciste esfuerzos denodados para parar el sumario de la trama Gürtel? Sí, eres tú, el mismo que ante Alfonso Arteseros te echaste a llorar porque –decías- “he hecho el juego sucio de Rajoy y ahora no se me pone al teléfono”.
Tú le pusiste nombre a ese partidillo de políticos profesionales que es Vox, como fichaste a Miguel Durán para aquella operación Libertas-Ciudadanos, de la que nadie ha aclarado que fue del dinero de Declan Ganley, que mandaste a recoger a Dublín.
Y ¿qué de esa operación con Mario Conde en las elecciones gallegas? El objetivo era conseguir un diputado, que el PP no tuviera mayoría absoluta y que tuviera pactar contigo partidas presupuestarias.
Todo te sale mal, todo lo estropeas, todo lo que tocas lo conviertes en mierda. Has vendido todas y cada una de tus ideas al mejor postor, que siempre ha sido el PP. Te pusiste a dar el máximo protagonismo posible al 15 M para que así la derecha asustada votará al PP, porque siempre has apoyado al PP, con groseras manipulaciones. ¡Pero si tienes a Rato en el accionariado! ¡Y todavía te atreves a presentarte como un defensor de los preferentistas del saqueo de las cajas, al que tú de dedicaste y del que te has lucrado!
Y ¿a qué vienen ahora tus críticas a Cristina Cifuentes, de dónde sale tu escándalo farisaico? ¿No recuerdas cuando la tenías un día sí y otro también en Intereconomía? A cambio de publicidad institucional.
No vas a hacer más que hacer perder el tiempo, y el poco dinero que tienen algunos jubilados a los que depredas con tus imperiosas reclamaciones mendicantes. Cuantos se dejen engañar por tus embaucaciones, tus simulaciones, tus operaciones de engañabobos, van a terminar mal, porque todo lo que tocas lo conviertes en mierda.