Luis Bru
El presidente de lo que queda de Intereconomía, Julio Ariza, entre la morosidad, la angustia y la desesperación, está revolucionando la mendicidad. No sólo ha amenazado a sus telespectadores de que les va a estar pidiendo dinero durante meses, sino que también está pidiendo dinero a través de las redes sociales.
En concreto, cuantos hayan enviado en el histórico un mensaje a Intereconomía están recibiendo por whatsapp un mensaje en el que Ariza reclama ayuda: “una pequeña aportación tuya garantizará que podamos seguir defendiendo, rigurosa y apasionadamente, un modelo de sociedad y una forma de pensamiento que tú y yo compartimos”.
Quien pretendió ser el magnate de los medios del PP ahora se sitúa como referencia de una minoría. “Las minorías activas y creativas son el motor del cambio social, y la nuestra, nuestra minoría, bien formada e informada, puede seguir encontrando en Intereconomía el altavoz y el respaldo mediático que necesita. Nuestra libertad, y la tuya, está en tus manos”.
Este nuevo timo de Julio Ariza no cuela. Como ha respondido uno de los sableados, “cuando eráis mimamos por el PP, echasteis a la gente que decía esas cosas como Enrique de Diego ya que suponían una molestia”. En efecto, para silenciar en Cataluña el programa de radio que dirigía Enrique de Diego en Radio Inter, por las críticas que hacía al PP, Intereconomía aceptó 42.000 euros del PP catalán, como figura en la contabilidad de Intereconomía.
En materia de derecho a la vida, Julio Ariza prohibió cualquier referencia a los abortos financiados por la Comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre.
En el tamayazo, Julio Ariza se encargó personalmente de la seguridad de los dos tránsfugas. También se explicó en estrategias para frenar el caso Gürtel. Ariza llegó a echarse a llorar ante Alfonso Arteseros por sentirse abandonado por Mariano Rajoy cuando “le he hecho el trabajo sucio”. Con el fichaje de periodistas del PP como Antonio Jiménez, Carlos Dávila o Pilar García de la Granja, quiso convertirse en el medio oficial del partido de Génova.
En el maratón de petición de donaciones a través de El gato al agua, Ariza y sus patéticos lacayos llegaron a presentar a Intereconomía como un Grupo que había defendido a la gente de estafas de las Cajas como las preferentes, cuando es todo lo contrario: Intereconomía tiene entre sus accionistas en el Consejo de Administración a Rodrigo Rato, a través de El Manantial de Información, y obtuvo un crédito mancomunado de cuatro cajas del PP que no ha devuelto. Ariza parece haber perdido por completo el sentido de la realidad pero mucho más el de la decencia.