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La novela policiaca del juez José Luis Lafuente

Redacción




Una Policía de teleserie.
Una Policía de teleserie.

Josep Sansano

Las tres hermanas Sala piden la libertad de Miguel Ángel López, el yerno de la asesinada María del Carmen Martínez, viuda de Vicente Sala.

Miguel Ángel López está en prisión sin ni una sola prueba, sobre la base de una novela policiaca escrita por el juez del Juzgado de Instrucción número 7 de Alicante, Jose Luis Lafuente, que es émulo de Lafuente Estefanía, con la inestimable colaboración de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Alicante, que ha visto muchas películas y montó un número de teleserie, con motoristas cortando calles, para salir bien en las cámaras, y con un extraño whatsapp avisando horas antes de que se iba a proceder a la detención del asesino.

A Lafuente, aficionada a las novelas de sir Arthur Conan Doley y Agatha Christie y a los tebeos de Mortadelo y Filemón, y a la policía de teleserie todo le cuadra. María del Carmen Martínez era una persona avariciosa, intratable, despótica que se estaba dedicando –acción de oro por medio- a arruinar y hacer imposible la vida a sus hijas y a sus nietos. Una mala persona a la que, como en las novelas negras, todo el mundo tenía motivos para matar. Que no la quisieran se lo había ganado a pulso.

Y tiene que ser el yerno, porque era el administrador del concesionario donde se produjo el asesinato y cuando al principio la Policía filtró que había sido un sicario, ahora dicen que es un chapuzas, y que eso cuadra más con el perfil del yerno, que tiene licencia de armas y practica el tiro olímpico.

Pero no está el arma, ni una bala, ni ningún testigo incriminatorio, sino todo lo contrario, y tampoco confesión. Da lo mismo. Aquí la presunción de inocencia, el juez Lafuente (el mismo que es cegato ante el capo Enrique Ortiz) se la pasa por el arco del triunfo y la saca a pasear por la Explanada. La novela tiene que cuadrar y cuadra y para eso está la prisión preventiva, que se puede prolongar cuatro años. No van a ponerse en evidencia el juez y la policía peliculera que hizo un despliegue de medios innecesario.