Enrique de Diego
Acosa por todas partes, frita a impuestos y tasas, la clase media española se está derrumbando, víctima de una auténtica masacre. En el año 1975, la clase media española era el 59%; actualmente es el 46%, trece puntos menos. ¿Cómo se edificó aquella clase media añorada? No se pagaba IRPF ni IVA; el Estado (había 700.000 funcionarios por los 3.200.000 actuales) se financiaba básicamente de los impuestos indirectos y aun así, la deuda pública era del 9%, mientras ahora supera el 101% y el déficit era del 0,4%; España se industrializaba: la industria aportaba el 36% del PIB, mientras ahora solo el 12,8.
Los ricos eluden los impuestos a través de las Sicav , donde solo pagan el 1%, y los paraísos fiscales, y toda la presión fiscal recae sobre la clase media. Los ricos son cada vez más ricos y los pobres viven cada vez más de las ayudas sociales, especialmente la población inmigrante, de la que se calcula que el 80% no trabaja ni contribuye, sino que vive del esfuerzo de la clase media, tres millones de cuyos integrantes han pasado a ser clase baja desde el último gobierno de Zapatero. Y cada vez más políticos recaen sobre las espaldas de una clase media tambaleante que está siendo literalmente masacrada económicamente, en un proceso de extinción.