Virginia Montes
Marine Le Pen ha criticado el silencio del gobierno francés sobre el vandalismo en el distrito de París, Bobigny, que “refleja tanto su cobardía» como su “impotencia” ante estos episodios que “avergüenzan” el país. En un comunicado de prensa, la candidata identitaria lamenta los “daños considerables” en los bienes públicos y privados causados por esta ola de violencia y afirma que las fuerzas de seguridad son el blanco de un grupo de individuos que tilda de “escoria” a los que “nadie desalienta”. Incluyendo la Justicia, añade, “en un contexto de laxismo generalizado”.
El vicepresidente del Frente Nacional, Florian Philippot, ha defendido la prisión perpetua o la expulsión inmediata de los manifestantes, en caso de ser extranjeros.
Los enfrentamientos en Francia, que se han repetido todas las noches, comenzaron el 5 de Febrero después de cuatro policías acusados de atacar a un joven negro, de 22 años, en Aulnay-sous-Bois. Una zona cercana a aquella en donde, desde hace 12 años, se inició una ola de disturbios que acabó por extenderse por el país. La sobrina de la cabeza de la lista, Marion Marechal Le Pen, ha denunciado que “el apoyo a Theo es una excusa para atacar a los policías”.
“Recordamos que nuestro país está en una situación de estado de emergencia. Pero de qué sirve si el gobierno se niega a utilizar los medios de que dispone para mantener el orden público y hacer respetar la autoridad del Estado. La seguridad no es un privilegio, sino un derecho fundamental que debe ser restaurado por todos los franceses”, escribió Marine Le Pen, apuntando a la “indiferencia total” de las autoridades.