Josep Sansano
Algo va mal, muy mal en Ciudadanos, cuando hay tantos abandonos de cargos públicos. Se fue el único diputado provincial de Alicante, Fernando Sepulcre, y ahora se va el portavoz en la Diputación de Valencia, José Enrique Aguar, para quien no hay la más mínima democracia interna y Ciudadanos ha traicionado a las ideas fundacionales. Una de las diputadas provinciales de Castellón también está a punto de abandonar el partido.
El grupo de Ciudadanos en la Diputación de Valencia está formado por dos representantes: el exalcalde de Benetusser José Enrique Aguar y la concejal del Ayuntamiento de Alboraia María del Carmen Peris. El pasado sábado trascendió la composición del consejo general de la formación que preside Albert Rivera, con la presencia de un total de trece valencianos. Entre ellos figuraba Peris, y no Aguar, que hasta ahora ha venido ejerciendo las funciones de portavoz del partido en la institución provincial y que decidió no presentarse en las listas abiertas para ese consejo general.
Ese cambio de roles ha alterado el equilibrio de poderes existente hasta la fecha en Ciudadanos de la Diputación de Valencia. La reestructuración en el seno del grupo provincial -incluída la salida de parte del personal que había trabajado de una forma más estrecha con Aguar– ha contribuido a enrarecer aún más el ambiente. Peris forma parte de la dirección nacional de Ciudadanos, mientras que Aguar no había ocultado sus simpatías por el sector crítico que encabezan Carolina Punset y Alexis Marí -se ha dejado ver en alguno actos convocados por la eurodiputada y el portavoz parlamentario-.
La convivencia entre los dos sectores, el afín a Rivera y el sector crítico, vive pendiente de las decisiones de la dirección nacional. El delegado territorial del partido, Emilio Argüeso, y el portavoz de C’s en Les Corts, Alexis Marí, almorzaron ayer juntos para abordar el calendario parlamentario más inmediato. Pero, por encima de todo, para hablar del entendimiento en el seno del grupo. Las fuentes consultadas por este diario explicaron que Marí habría trasladado a Argüeso la necesidad de que éste tratara de poner paz en la convivencia de un grupo dividido casi por la mitad. Las diferencias entre Marí y la dirección nacional -el portavoz celebró su boda con Punset este pasado fin de semana, mientras el partido celebraba su congreso y con la presencia de un buen número de representantes del tripartito- mantienen abierto el debate respecto a su continuidad como portavoz. Las fuentes consultadas señalaron ayer que en el caso de adoptarse alguna decisión, tendría que ser primero la dirección nacional la que se pronunciara y, acto seguido, el partido en la Comunidad adoptaría las medidas oportunas.
En una carta abierta, Aguar razona su salida del partido porque a su parecer éste «ha traicionado los principios de progreso, centralidad y liberalidad que inspiraron su creación», añadiendo que «los que siguen rigiendo el partido en la Comunidad Valenciana no los ha elegido ningún valenciano sino que han sido designados desde la cúpula nacional. Su manera de llevar el partido es dictatorial, de manera similar a como funcionan otros partidos que tanto hemos criticado. No se permiten voces que piensen de forma mínimamente diferente» y ha opinado que el partido «ha traicionado su doctrina».