Virginia Montes
La candidatura de François Fillon se tambalea, su autoridad moral se resquebraja por horas. Según la cadena de información permanente BFMTV, François Fillon y su esposa Penelope han sido interrogados por la policía, que instruye el escándalo del presunto empleo ficticio del que pudo beneficiarse el candidato conservador a la presidencia de la República.
El semanario satírico «Le Canard Enchaîné» descubrió la semana pasada que Penelope Fillon cobró más de 500.000 euros, como asistenta parlamentaria de su esposo y su suplente, en la Asamblea Nacional, durante poco menos de una década. Ante un caso denunciado por la prensa, la justicia ha decidido abrir una instrucción «preliminar», con el fin de iniciar o descartar un eventual proceso contra Fillon por eventual extorsión de fondos públicos. En el marco de esa instrucción, previa a cualquier eventual «proceso», los esposos Fillon están siendo interrogados, tal como ha pedido personalmente el líder conservador la semana pasada, considerándose víctima de un «proceso público abominable».
Hace días, Fillon declaró que retiraría su candidatura a la presidencia de la República, si la justicia terminase decidiendo instruir un eventual proceso por una presumida extorsión de fondos públicos. Todos los especialistas han insistido en que, en verdad, la lentitud de la justicia francesa «impediría» la apertura de tal instrucción, antes de las elecciones presidenciales del 23 de abril y el 7 de mayo próximos.