Redacción
Las condiciones climatológicas en los campamentos de Grecia y en Los Balcanes son extremas para los llamados refugiados, de lengua árabe y religión musulmana. La solución que proponemos es que sean trasladados con urgencia a Arabia Saudí y a las petromonarquías del Golfo (Qatar, Kuwait, Bahrein, Emiratos y Orán).
A 8 kilómetros de La Meca, Arabia Saudí tiene el campamento de La Mina, de 20 mil kilómetros cuadrados, capaz de albergar 3 millones de personas, en tiendas confortables, hechas de fibra de vidrio y recubiertas de teflón, lo que las hace ignífugas y resistentes al sol. Ese campamento sólo se utiliza muy poco tiempo durante la Hajj o peregrinación anual a La Meca.
Todo son ventajas: la integración es fácil tanto por la lengua como por la religión. Así, además, podrían contar con la ventaja de que sus costumbres, que en Europa parecen bárbaras, son allí ley y, por tanto, podrían beneficiarse de la sharia (sin tener que imponerla), .
La renta per cápita de Qatar es de 93.000 dólares. Estamos hablando, pues, de países ricos que no tendrían demasiados problemas para acoger a los refugiados sirios (si es que son sirios de verdad). No sólo los de las islas griegas, también los que han entrado en Alemania y en otras naciones europeas encontrarían allí su hábitat natural.
Otra de las ventajas del campamento de La Mina es que los allí acogidos podrían hacer, a sólo ocho kilómetros, su peregrinación a La Meca.
Hasta el momento Arabia Saudí y las otras petromonarquías del Golfo no han acogido a un solo refugiado. No se debe tolerar. En Arabia Saudí no nieva.
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