Miguel Sempere
Publicamos hoy la última entrega de la entrevista realizada a Miguel Blasco del Álamo, director del programa de radio en internet Aquí la voz de Europa, una de las referencias mediáticas patrióticas. El mundo está oscilando de manera clara hacia posiciones identitarias. Queda el reto de España, donde Miguel Blasco ve un cambio rápido en las mentalidades.
- ¿Qué sentido tiene haber islamizado España con fondos públicos?
Para el español medio no tiene ningún sentido. Para las élites mundiales gobernantes tiene todo el sentido. Son estas élites económicas y políticas anglosionistas las que llevan controlando Occidente desde 1945, en alianza con los integristas suníes de Arabia Saudí. Los saudíes venden el petróleo en dólares e ingresan todo el dinero ganado en los bancos y fondos de inversión privados anglosionistas y éstos a cambio les dan vía libre para promover el integrismo islámico donde quieran. La moneda de cambio de este pacto criminal entre Estados Unidos y Arabia Saudí es Europa, que es territorio a islamizar. La Unión Europea, como la creación anglosionista que es, simplemente se limita a cumplir ese pacto. Lo sangrante, como dices, es que además de los petrodólares saudíes seamos los europeos los que estemos pagando la islamización de nuestros países con nuestro propio dinero. Es un caso único en la historia.
- Tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, hay elecciones presidenciales en Francia con Marine Le Pen bien situada y en Alemania. ¿Está cambiando el mundo?
Sí, desde luego el mundo occidental está cambiando, por suerte. Pero por desgracia, lo está haciendo por las malas. Y cambiará cada vez más, pero a base de dolor y de sufrimiento. Ya había una corriente más o menos escondida en todo Occidente que se oponía a este proceso de islamización y de sustitución étnica pero, como todos los cambios sociales, iba demasiado lento. El lavado de cerebro continuo de los medios de comunicación forzando a los occidentales a aceptar esta invasión tampoco ayudaba. Pero, en mi opinión ha sido el conflicto sirio el que lo ha cambiado todo. Por un lado, en Estados Unidos, grupos patrióticos de la élite del país dijeron “basta”. Ver de nuevo a su gobierno apoyando en Siria a los terroristas islámicos que, supuestamente, habían matado a tres mil americanos el 11-S, fue demasiado para ellos. Son estos grupos los que han dado su apoyo a Donald Trump para que pudiera llegar a la presidencia. Por otro lado, la estampida de supuestos “refugiados” que llegó a Europa durante el año 2015 abrió los ojos a millones de europeos, que no entienden por qué ellos (y sólo ellos) tienen que ocuparse de unos supuestos refugiados que huyen de una guerra que nadie en Europa ha apoyado, mientras que el resto del planeta se desentiende del asunto, incluidos países árabes y musulmanes como Arabia Saudí, que se niega a acoger a un solo refugiado pero que al mismo tiempo anuncia que va a financiar 200 mezquitas más en Europa justamente para que estos refugiados puedan acudir a las mismas. El plan de islamización de Europa ya es tan descarado que la gente lo va viendo cada vez con mayor claridad. Este año 2017 va a ser decisivo, con las elecciones en Holanda, Francia y Alemania, donde fuerzas anti-islamización tienen opciones de hacer algo importante. No obstante, me preocupa el precedente austriaco, donde todas las fuerzas, desde la ultraizquierda hasta la derecha liberal pasando por los musulmanes, se han unido para derrotar al partido que se oponía al actual Sistema. Espero que no ocurra lo mismo en el resto de países.
- La palabra del año es populismo. ¿Qué le sugiere? ¿Cómo la definiría?
Me sugiere algo bueno. Populista significa “del pueblo”, por lo tanto, en un sistema democrático un partido o movimiento que defienda los intereses del pueblo debería ser bien visto. De hecho, los primeros movimientos llamados populistas se dieron en Estados Unidos a finales del siglo XIX y buscaban que la emisión de moneda fuera devuelta al Congreso, al pueblo, en vez de estar en manos de la banca privada, como lo estaba en ese momento. Estos populistas se enfrentaron al Sistema bancario americano y contaron con la ayuda de numerosos agricultores y trabajadores, que se veían en problemas económicos graves por culpa del funcionamiento de los bancos americanos. Por desgracia, estos populistas perdieron la batalla definitivamente en 1913, al crearse la Reserva Federal. Sin embargo hoy, en España y en Europa, se usa el término de manera despectiva, metiendo en el mismo saco a partidos como Podemos y Democracia Nacional o Syriza y el Frente Nacional francés. Algo ridículo pues son partidos que no tienen nada que ver, pero se trata de meter en el mismo saco a todos los partidos que se oponen de alguna manera al sistema político-económico actual, para que siga el bipartidismo español y europeo nacido en 1945. Creo que esta campaña anti-populista les va a salir mal, pues dentro de la UE no se pueden llevar a cabo las reformas necesarias para cambiar la situación, por lo que cada vez más, este tipo de partidos tendrá mayor apoyo.
- Si está cambiando el mundo, ¿por qué no cambia España?
No estoy de acuerdo, claro que España ha cambiado mucho también. En muy poco tiempo la mentalidad de los españoles ha dado un cambio radical. Casi cuarenta años de propaganda izquierdista, separatista, masónica, antirracista, de leyenda negra, de auto-odio…son muchos y es lógico que al pueblo español le esté costando ver la realidad, pero lo está haciendo. Yo no veo a nadie de mi entorno defender las perroflautadas de Podemos y el resto de políticas “progres” de PP, PSOE y Ciudadanos, ni veo a nadie diciendo “welcome refugees” ni defendiendo la islamización de España. Creo que, bajo la superficie, se está produciendo un cambio radical en la población española, el problema es que no se materializa de momento en un movimiento político, pero creo que estamos cerca.
- Percibo una gran desinformación en la gente. A veces parecen los españoles adolescentes que repiten las consignas televisivas.
En parte sí. Yo percibo una división cada vez mayor en la población española. Por un lado, la que sigue las consignas oficialistas, las que les llegan de los medios de comunicación del Régimen: las televisiones públicas y privadas, los periódicos, las cadenas de radio…lógicamente tienen mucho poder para convencer a la gente de que el actual Régimen-78 es el mejor de los posibles, que estamos mejor que nunca, que la inmigración masiva es buena, que el islam es la paz, etc, etc Por otro lado, veo a un número aún pequeño, pero cada vez mayor, de personas que ya han dejado de confiar en estos medios de comunicación oficiales y ha pasado a informarse en otro tipo de medios, la mayoría de ellos en Internet: Rambla Libre es un ejemplo o también el programa AQUÍ LA VOZ DE EUROPA. Y algo deben estar haciendo bien estos medios alternativos cuando vemos que, una vez tras otra, las encuestas de los medios oficiales fallan y los resultados de las elecciones y de las consultas populares son contrarios a la voluntad de los oficialistas como se ha visto en el Brexit, con Donald Trump y la consulta en Italia.
- ¿Por qué no hay un gran partido identitario en España?
Creo que por cinco motivos. El primero porque, en España, las causas que están llevando a esta crisis de la UE (pérdida de soberanía nacional, islamización, destrucción de la identidad europea…) son más recientes y, por lo tanto, aún no han sido asimiladas por la mayoría de la población española. Segunda, el auto-odio y la leyenda negra que nos han inyectado en el cerebro durante las últimas décadas, ocultando el ataque sistemático bajo el cual está España desde hace siglos, haciéndonos creer que somos un país sin importancia y que sólo sometiéndonos a los dictados de la UE, de la OTAN, de Estados Unidos o de quien sea podremos salir adelante. El tercero es la enorme ingeniería social que se ha llevado a cabo en España en los últimos 40 años, satanizando todos los puntos de vista que justamente forman el ideario de un partido identitario. Cuarto, la división dentro del Movimiento Nacional en España que, de nuevo, es inducida. No exagero si digo que al menos el 70% de los movimientos supuestamente identitarios en España están teledirigidos desde el Ministerio del Interior y desde el propio Sistema. Quinto, la falta de apoyo de ciertas élites dentro de España. He hablado antes del caso Donald Trump, que ha ganado porque ha contado con el apoyo de ciertas élites económicas, políticas y militares patrióticas. No es cierto que haya sido él solo contra el Sistema, aunque sea bonito creer algo así. También en Grecia pasó algo parecido con Amanecer Dorado. Pues eso es lo que hace falta en España. Las “revoluciones espontáneas” no existen. Siempre que se da una, hay que tener claro que ha habido fuerzas detrás de la cortina. El problema es qué fuerzas de la élite son las que promueven esas revoluciones: la globalista o la nacional. Los globalistas como Soros saben cómo hacerlo, como en el caso de Ucrania, de las revoluciones de colores anti-rusas e incluso aquí en España con el 15-M y Podemos. Pero en cambio las élites Nacionales de España (las pocas que quedan tras 40 años de régimen anti-nacional) parece que aún se lo están pensando. No sé a qué esperan.
- ¿En qué ha quedado la oferta de Democracia Nacional a Vox?
Ni siquiera han contestado. Siempre tuvimos serias dudas sobre este partido, ya que todo parecía indicar que era una marca blanca del PP para conseguir un objetivo muy claro: tener controlado a todo el voto del PP que, se esperaba, iba a huir en masa de este partido ante la continua traición de sus dirigentes a su electorado y ante la invasión islámica de España y de Europa. Pero esa fuga de votos no se dio. Hay mucho voto del miedo en el PP y el auge de Podemos y del separatismo hizo que la pérdida de votos fuera menos de lo esperada, aunque también importante, yéndose la mayoría a ese partido-estafa llamado Ciudadanos. Pero, al ver que Santiago Abascal se fotografiaba con un dirigente del Frente Nacional francés en el parlamento europeo y al ver cómo su discurso se iba pareciendo cada vez más al de un partido identitario al uso, desde DN se le hizo una oferta de diálogo. Nada más. Sin compromisos de ningún tipo pero intentando buscar unos mínimos puntos en común entre ambos partidos (y también otros) justamente para formar un Frente Nacional aquí en España. Su respuesta ha sido el silencio más absoluto, demostrando claramente que son disidencia controlada para que en España no salga un movimiento Nacional fuerte, independiente y no controlado. Cuando la gente se pregunta por qué en España no hay un partido Nacional fuerte y por qué los que hay no se unen, pues ahí tienen la respuesta.
- ¿Qué mimbres actuales considera que podían servir para hacer un cesto identitario?
Como he dicho antes, es casi imposible que se dé esa unión de todas las fuerzas nacionales en España. DN lo ha intentado una y otra y otra vez y al final todos esos intentos han sido saboteados desde dentro. El ultimo fue la llamada Coalición Nacional. No creo que la solución a lo que está pasando sea otro Manifiesto de 50 páginas que diga más de lo mismo. Pienso que todos sabemos ya cuáles son los problemas de España y de Europa. Más que de textos teóricos el problema es de falta de compromiso real de la población española, de esas élites patrióticas que he nombrado antes pero también de la mayoría de la población. De esos españoles de clase media y trabajadora que simpatizan con nuestras ideas pero que no dan el paso de ir a la colaboración activa. Y no lo hacen por un problema mal planteado de la situación. Todos están esperando una serie de situaciones “mágicas” que no llegan nunca. Primero esperan que todos los partidos patrióticos se unan, algo que no va a pasar nunca, al menos a corto plazo, por las causas que he explicado antes. Luego esperan que alguno de estos partidos, por arte de magia, saque de golpe un millón de votos y en ese momento, sólo en ese momento, es cuando esta mayoría de españoles dará su apoyo al partido en cuestión. De continuo recibimos mensajes de simpatizantes que nos dicen “tenéis que venir a mi barrio o a mi ciudad para hacer esto o a hacer aquello…”, ha circulado estos días un texto por internet de un ex-simpatizante de extrema izquierda que ha cambiado de parecer diciendo que “cuando aparezca un partido de corte Nacional serio, le votará”. Estamos otra vez en lo mismo. Hay que abandonar de una vez esa actitud pasiva de esperar a que otros hagan todo el trabajo y yo apuntarme sólo a la hora del éxito. Esto no funciona así. Hay que apuntarse ahora. Hay que colaborar ahora. En el partido que quieran, aunque no sea DN. Hay que contactar con la delegación provincial de ese partido y colaborar. Si no existe dicha delegación pues se crea empezando de cero ¿que es difícil? claro ¿que supone crearte problemas personales y abandonar la vida más o menos fácil que llevas ahora? también. Pero la causa vale la pena. Si no actuamos ahora, pronto será tarde, la vida más o menos fácil se acabará igualmente y sólo podremos lamentarnos.