Virginia Montes
Toda la estrategia contra Donald Trump de los últimos tiempos es la manifestación de la inmensa frustración del magnate metomentodo George Soros, cuyos designios están fallando de manera irreversible. Soros que ahora repudia a Ángela Merkel, una de las víctimas de sus delirios globalistas, llega a vaticinar el fin de la Unión Europea en este año 2017.
El multimillonario George Soros, magnate y multimillonario que ha interferido en la política de Europa y América del Norte durante décadas, «está enojado» e intenta echar la culpa «a todos menos a sí mismo» porque el mundo que ha intentado construir «está cayéndose a pedazos», sostiene el periodista irlandés Bryan MacDonald.
En un texto de opinión publicado el pasado 28 de diciembre, Soros había advertido de que la democracia liberal está fracasando en todo el mundo occidental.
Culpar a Merkel
Entre otros, Soros culpa de la actual situación a la canciller alemana Angela Merkel y a Berlín, que tras la crisis de 2008 «emergió como el poder hegemónico de Europa, pero no logró cumplir con las obligaciones que los hegemones exitosos deben cumplir«.
Según MacDonald, culpar a Merkel y a la propia Alemania parece «algo extraño» y «muy injusto«, porque en 2008 Alemania había completado recientemente una costosa reunificación y su economía solo volvía a crecer después de una década de estancamiento, por lo que no aspiraba a convertirse en el poder hegemónico europeo.
Culpar a las élites
Sobre la explicación del multimillonario de que el rechazo del electorado a la globalización y al liberalismo se produce porque «mucha gente sentía que las élites les habían robado su democracia», MacDonald subraya que lo dice el mismo Soros que asiste cada año al Foro Económico Mundial en Davos, «un símbolo de la divergencia entre las élites y la plebe».
Culpar las elecciones
Finalmente, el magnate predice la desaparición de la propia UE, que será provocada por el ciclo electoral de 2017, donde los comicios en Alemania, Holanda, Italia y Francia serán clave. La que más le preocupa a Soros son las elecciones presidenciales galas, ya que, asevera, tanto Marine Le Pen como François Fillon «son cercanos a Putin«, y la victoria de cualquiera de ellos garantizaría «el dominio» del presidente ruso «sobre Europa».
Culpar a Putin
Soros llega a insinuar la interferencia de Putin tanto en el proceso electoral francés como en la victoria de Trump en EE.UU., en declaraciones que, según MacDonald, no solo son «ridículas» y hacen que Soros «parezca estúpido«, sino que también demuestran que «algunas decisiones democráticas han ido en su contra» y que «necesita denigrar a Merkel y utilizar a Putin como un espantajo para desviar todo lodo de sí mismo».
Soros, que invirtió millones y millones de dólares en el Partido Demócrata y predijo que Donald Trump no tenía ninguna posibilidad de ser elegido presidente, ahora «no puede lidiar» con la realidad, tal vez porque siente que «el trabajo de su vida se está desvaneciendo«, concluye el periodista irlandés.