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Marine Le Pen puede ganar en la segunda vuelta

Redacción




Marine Le Pen. /Foto: gentside.com.
Marine Le Pen. /Foto: gentside.com.

Virginia Montes

Lo que ahora toca en Francia son las primarias del PSF, pero no le importan a nadie, porque se da por supuesto que la segunda vuelta será elegir entre Marine Le Pen y François Fillon. De fondo, el recuerdo de las elecciones de 2002, cuando Jean Marie Le Pen, sorpresivamente, superó en la primera vuelta al socialista Lionel Jospin, y en la segunda vuelta los socialistas votaron, con la nariz tapada, a Jacques Chirac. O en las últimas regionales, cuando los socialistas también cerraron filas en la segunda vuelta, sin que nadie se lo pidiera. Pero esta vez hay nuevos factores que puedan variar ese esquema.

Por de pronto, Marine Le Pen y el Frente Nacional ya han ganado de partida, puesto que en la materia clave de la islamización, la defensa de la identidad de Francia, los refugiados y la inmigración, Les Republicains han oscilado hacia sus tesis. De esa forma, el ideario tradicional del FN se constituye en el consenso de la nación, o de una amplia mayoría, y más entre los jóvenes (de 18 a 35 años), en los que Marine Le Pen es la preferida, seguida de Fillon.

Por supuesto, en esta materia, y no es la única, Fillon es un advenedizo y un oportunista. Ha olfateado los nuevos vientos y ha variado el rumbo (algo que no supo hacer Alain Juppé), porque fue primer ministro y no hizo ni dijo nada. ¿Es creíble Fillon? No. La cuestión es que Les Republicains han tenido que oscilar hacia el FN para no ser superados.

Por supuesto, Fillon parte con la ventaja de un partido asentado en todos los departamentos, en donde en cada uno de ellos es primera o segunda fuerza. Las zonas más débiles para Marine Le Pen son, obviamente, las regiones con menos inmigración (en general, el gran sudoeste, centro del país y zonas rurales) y los centros y zonas residenciales privadas de las grandes ciudades, que tienden a moverse en la corrección política. ¿Serán capaces de entender en esas zonas que es mejor prevenir que curar? El FN encuentra también resistencias en el campo. La agricultura francesa está primada desde el mismo origen de la Comunidad Económica Europea (hoy Unión Europea, aunque ese nombre ya no signifique demasiado) a través de la Política Agraria Común y la postura del Frente Nacional contra Bruselas encuentra más resistencias.

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Las zonas más islamizadas son el arco mediterráneo (Languedoc, Provenza, etc.) e Ille-de-France. Ahí está el grueso del electorado del Frente Nacional, con la excepción de París y su área metropolitana (donde el FN es residual). Las regiones del Norte tienen problemas económicos y no acostumbraban a votar al FN pero el tema de los «refugiados» (los han colocado a todos en esas zonas) le están dando muchos votos al FN.

La percepción pública francesa culpa de los problemas de la inmigración en gran medida al PSF, y no señala con tanta claridad a Les Republicains, a pesar de que con Nicolás Sarkozy empezó el desastre, y sólo corrigió su política a partir del vandalismo en las banlieues.

En este duelo previsible entre Marine Le Pen y François Fillon, Marine tiene probabilidades de ganar la segunda vuelta. Por de pronto, el PSF carece –terribles masacres por medio- de fuerza y autoridad moral para pedir el voto en segunda vuelta para Fillon. ¿Por qué motivo o en base a qué cuando las tesis de Marine Le Pen y Fillon son semejantes? El electorado socialista, en cualquier caso, sentirá bastante repugnancia a dar el voto a un bizarro neoliberal como Fillon, mientras que las posturas proteccionistas y populistas de Marine la acercan más al socialismo. Si eso es predicable del electorado menguante del PSF, en mucha mayor medida puede decirse de los votantes de Jean-Luc Mélenchon de La Francia insumisa.

Es decir, entra dentro de lo posible una desmovilización de la izquierda en la segunda vuelta. Esa izquierda hubiera acudido con menos rechazo si se hubiera tratado de votar al moderado Alain Juppé. Y no cabe olvidar que cada más electorado de izquierdas se está pasando a Marine Le Pen comprobando –Charlie Hebdo, Bataclan, Niza…- llevaba razón y que es preciso un renacer de Francia.

Marion Le Pen, patriota y católica tradicionalista

El despertar de Francia

 

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