Josep Sansano
Francisco Sánchez, exdirector del Instituto Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante, nombrado por José Joaquín Ripoll, será llamado a declarar, con toda seguridad, a la Comisión de Investigación abierta sobre doce años de gobierno popular, tal y como ha sabido Rambla Libre.
Según fuentes de técnicos del citado Instituto, Francisco Sánchez hizo gastos sobredimensionados y excesivos, sin precedentes en la Diputación, entre los que se podrían contar extraños y no justificados regalos navideños. Según fuentes internas, “Sánchez disparaba con pólvora de rey y utilizaba la Diputación para sus relaciones públicas”. Buena parte de esos gastos podrían concentrarse en una sola empresa, sobre la que sería preciso saber si había algún tipo de relación personal o profesional.
Francisco Sánchez es actualmente concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Elda. Está considerado como el estratega del llamado clan del dátil que controla el partido de Albert Rivera en la Comunidad Valenciana. Fue él quien llevó las negociaciones para el pacto de investidura y la colocación de personas afines.
Es también director del CEU de Elche, institución que podría estar utilizando para sus intereses políticos y nepóticos. En ese sentido, resalta el reciente nombramiento de la concejala de Ciudadanos en Elda y también profesora del CEU, Loles Esteve como directora del Museo del Calzado de Elda, con el fin de mejorar sus retribuciones económicas. Este nombramiento político ha sido denunciado por los partidos CCD y Podemos. Ciudadanos sostiene en Elda al alcalde socialista Rubén Alfaro Bernabé, que tiene un pacto con Compromís.
El establecer acuerdos con Compromís ha sido motivo de expulsión de Ciudadanos de varios concejales, por parte del coordinador territorial, Emilio Argüeso, y el delegado territorial de Alicante, Emigdio Tormo. Sin embargo, al parecer en Elda pactar con los pancatalanistas está permitido.
Las fuentes consultadas por Rambla Libre consideran que “la gestión de Francisco Sánchez al frente del Instituto Juan Gil-Albert fue de todo menos ejemplar, como seguramente quedará claro en la Comisión de Investigación”. A la espera de sus explicaciones, moralmente sería más grave en un miembro de la Asociación Católica de Propagandistas y director de una institución educativa nominalmente católica.
Francisco Sánchez también ha sido director del Club Información.