AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Federico Trillo, la historia de una gran mentira: El conseguidor sin teléfono fijo

Redacción




Federico Trillo con José María Aznar. /Foto: vanitatis.elcofidencial.com.
Federico Trillo con José María Aznar. /Foto: vanitatis.elcofidencial.com.

Yrene Calais

Ni la gigantesca olla de michirones de Federico Trillo, ni sus arroces a banda con pescado de roca, de los que tanto disfrutaba y ofrecía a los chicos de la prensa, han sido capaces de ahuyentar los malos espíritus de los que venía cargado el nuevo año para el flamante embajador. Es una parábola que precisamente su regalo de Reyes haya sido un dardo envenenado que los espíritus shakesperianos y nebulosos del accidente del Yak 42 le hayan lanzado, provocándole su muerte política. Y es que estos, ni sus familiares, encontrarán la paz hasta que Federico les pida públicamente perdón y les resarza moralmente del daño ocasionado.

Cocinando michirones para la prensa. /Foto: ramblalibre.com.
Cocinando michirones para la prensa. /Foto: ramblalibre.com.

En el accidente perecieron incluso dos generaciones de militares, un padre y un hijo, dejando viudas, niños de corta edad, mujeres embarazadas cuyos hijos nunca conocerán a sus padres y un largo etcétera terrible de tragedias personales. Yo no desearía para mí vivir bajo el peso de esta responsabilidad.

Militares, por otro lado, formados a fuego lento en las academias, con rango de Estado Mayor, gente de máximo nivel, con una gran vocación de servicio a España, irrepetibles ya en las filas del Ejército español, precisamente porque él mismo se había encargado de desvirtuarlo suprimiendo el servicio militar, para desnacionalizar a la juventud, y llenándolo de sudamericanos, que apenas si sabían leer y escribir, extranjeros que no sienten ni sentirán jamás la bandera española, tan importante para las víctimas del Yak 42.

Recuerdo un día haberme encontrado a Trillo en la Plaza del Mercado de Alicante, megáfono en mano, sin corbata y con la camisa arremangada, flanqueado por un ecuatoriano bajito y un subsahariano, intentando captar prosélitos que llenaran las filas de un Ejército que se dice profesional y que Trillo lo convirtió en un desastre. Los militares en España y especialmente esa remesa del Yak 42 son y han sido gente de altas miras, de cualidades morales y humanas muy elevadas. Llegaron a ser una élite en la que toda familia prestigiosa solía tener algún miembro. Es curioso que Federico Trillo, Jurídico de la Armada, y que su padre alto cargo en la Armada, y que en sus ratos libres en una mesa camilla en su casa de Cartagena preparaba a los opositores para tal fin, sintiera desprecio por la vida y la seguridad de gente de tanta valía.

Jugando de farol como si fuéramos de Primera División, pero con taxis de la muerte

Él sabía de los sacrificios de una profesión que no está bien remunerada, de la austeridad de la vida que hay en todas las familias de los militares. Y, sin embargo, contrató esos taxis de la muerte, esos Yakolev en los que ya ni siquiera los rusos, antes de la perestroika, querían montarse en ellos…El loco de Aznar tiene mucha responsabilidad en todo esto. Y Trillo como serpiente servil, (Aznar y Trillo, dos personajes que se han odiado a muerte siempre, pues Federico consideraba que Aznar era un imbécil y que él que tenía mejores oposiciones es el que tenía que haber llegado a presidente de la nación), decidió seguir al dedillo las órdenes de Aznar: ‘hay que trasladar tropas a Afganistán, pero no hay mucho presupuesto, consigue un transporte barato’, y Trillo acudió al más barato de todos, en vez de decir: ‘las tropas españolas, los altos mandos españoles, sólo viajan en el Hércules o en aviones especiales de las bases norteamericanas. Llama a Bush y dile que es imposible’. Pero no, había que actuar de farol. Teníamos que jugar en primera división siendo de segunda B. Esta explicación tan sencilla, no se va a producir jamás en el Congreso. Trillo tratará de chantajear a unos y a otros, porque, en el fondo, es un simplón, tanto que pregonaba, a diestro y siniestro, que había quitado el teléfono fijo de su casa porque le asaeteaban los jueces y magistrados pidiéndole ascensos a la Audiencia Nacional, al Tribunal Supremo y al Constitucional, a cambio de prebendas y de servicios al partido.

Julieta de Micheo.
Julieta de Micheo.

Julieta de Micheo, ahora directora de gabinete de la ministra de Sanidad

Lo que en toda esta historia no ha salido a relucir es porque Julieta de Micheo, su secretaria, traductora, protegida o como quieran llamarla, se está prodigando en sus visitas a Alicante y los periódicos se refieren a ella como “un alto cargo del Gobierno”. Según mis fuentes e indagaciones, aunque los medios de comunicación no dicen nada al respecto, su última colocación ha sido en el Ministerio de Sanidad como directora de gabinete de la ministra, Dolors Monserrat. No sabemos si porque mediará por allí alguna que otra mordida de farmacéuticas o del poder de la tecnología biomédica o si fue Federico el que a cambio de su presencia intimidatoria al saber demasiado ha podido colocarla. En cualquier caso, sería conveniente que nos explicara cómo ha llegado allí y si va a correr la misma suerte de su mentor, como sucedía en las antiguas obras de teatro de Shakespeare.

Federico Trillo: Algo huele a podrido en Cartagena

Trillo, septiembre de 2011: “¿Cómo se repara el dolor y el acoso sufrido” por Luis Bárcenas?

Antes que Soria, Federico Trillo, el embajador del Yak 42

Federico Trillo, la historia de una gran mentira: seis mil euros en la cartera

Federico Trillo, la historia de una gran mentira: El ‘affaire’ de la secretaria

 

NO TE LO PIERDAS:   Abogado José Luis Mazón: "Desconfiamos de los vacunistas apoyados por los de la Agenda Global"