Miguel Sempere
Leve y tortuosa modificación de la propuesta de Estatutos, que seguirá prohibiendo las corrientes internas, pero modifica el partido por los militantes. Una redacción que la ejecutiva y el secretario de organización pueden interpretar como mejor les convenga. Un puro lavado de imagen que medios adictos han presentado como un cambio sustancial.
El nuevo artículo del régimen disciplinario de los Estatutos, que junto al resto de ponencias de Ideario y Estrategia y Valores debe ser aprobado en el congreso del 4 de febrero, aclara que la infracción es participar o crear «grupos organizados que buscan perjudicar los intereses de los militantes«. ¿Cuáles son “los intereses de los militantes”? ¿Cómo se definen esos intereses? ¿En qué se diferencian de los intereses del partido, de la redacción anterior?
El artículo inicialmente incluido en la ponencia considera infracción muy grave «participar o crear corrientes de opinión contrarias a los intereses del partido en su conjunto». La medida provocó un cierto revuelo entre las bases. Carolina Punset llegó a escribir en Twitter que con estos Estatutos sería imposible plantear una opinión discrepante en Ciudadanos.
Las ponencias de Estatutos así como las de Ideario y Estrategia y Valores fueron aprobadas por el Consejo General de Ciudadanos -un órgano similar al Comité Federal del PSOE- en diciembre. Los documentos, que son borradores, se encuentran en pleno proceso de enmiendas en las 750 agrupaciones territoriales del partido. La Asamblea de febrero votará hasta 25 enmiendas a cada una de las tres ponencias.
Además del artículo referido a las corrientes internas, la expulsión para casos de «discrepancia grave» con la línea del partido fue otra de las sanciones del código disciplinario más criticadas.