Josep Sansano
Nada odian más el Estado y los totalitarios que las familias. Y, por supuesto, en eso coincide la expansiva tiranía LGTBI: odio a las familias heterosexuales, que identifican con el patriarcado y con su reproducción dominadora.
Los niveles de tiranía, y la búsqueda de negocio, no tienen límites. Si Cristina Cifuentes ha puesto todo el sistema educativo madrileño, incluido el concertado y católico, bajo el control y la supervisión del comisariado sexual LGTBI, Mónica Oltra ha pasado directamente al ataque a las familias, que deberán ser perseguidas por el profesorado. Ese es el nuevo protocolo inquisitorial inclusivo publicado en el Diario Oficial del Gobierno Valenciano, y que tendrá que aplicarse a la vuelta de vacaciones.
El alumno que se sienta transexual podrá elegir el nombre y la adscripción de género, así como la ropa que se sienta identificado y los servicios. Los centros educativos podrán actuar “con determinación” contra la familias que no favorezcan “el derecho a la identidad de género”. Una vez agotado el supuesto diálogo, el centro está obligado a acudir a instancias judiciales y denunciar a las familias.
En el clima opresivo y de crisis de identidad, sin embargo, la nueva normativa pretende que desde los centros educativos se debe actuar siempre con la “máxima discreción” para preservar “la intimidad y el bienestar el alumno”.
Se abre, además, un amplio campo para el negocio, por lo que todo el profesorado va a ser reciclado según las directrices LGTBI, con los recursos de los Cefire o centros de formación docente, de los servicios psicopedagógicos escolares y de los departamentos de orientación, así como de “los colectivos LGTBI más representativos y registrados legalmente”.
La Consejería de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana organizará el próximo mes de enero las primeras “jornadas de personas coordinadoras de igualdad y convivencia”, bajo el título “Construyamos entornos seguros e intervengamos ante el acoso escolar y la LGTBfobia”.
De hecho, el próximo 28 de enero, en la sala Nexus de la Universidad Politécnica de Valencia, se inicia un curso para 450 docentes dirigido a coordinadores de igualdad y convivencia, equipos orientadores, equipos directivos, tutores y profesorado en general.
La jornada será inaugurada por el consejero de Educación, Vicent Marzà, y en ella participarán como ponentes Joan Vaello Orts, psicopedagogo y profesor de la UNED; Blanca Torregrosa Díaz y María del Carmen Ferrández Marco, inspectora y asesora técnica de la Unidad de Atención e Intervención del PREVI; y José Ignacio Pichardo Galán, profesor asociado en el Departamento de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid.
Entre los contenidos que se analizarán figuran recursos y propuestas para el tratamiento de la diversidad sexual y de identidades de género, así como recursos y propuestas de intervención ante el acoso escolar y la “LGTBfobia”, con la aplicación del nuevo protocolo de identidad de género en los centros educativos.
El nuevo protocolo no es de aplicación en los colegios concertados, hasta que se debata y apruebe la nueva Ley sobre Identidad de Género que impulsa la Conselleria de Inclusión, cuya titular es la nefasta Mónica Oltra.
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