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Año del orgullo heterosexual

Redacción




Familia heterosexual. /Foto: es.123rf.com.
Familia heterosexual. /Foto: es.123rf.com.

Enrique de Diego

Los heterosexuales hemos protagonizado la gran aventura del devenir humano. Sin heterosexuales la especie humana no hubiera existido, se hubiera extinguido. Mujeres y hombres hemos desarrollado una serie infinita de colaboraciones amorosas para mantener la especie y cumplir el bíblico ‘Creced y multiplicaos’.

Una especie frágil, físicamente débil, de difícil supervivencia en una naturaleza hostil con otras especies mucho mejor dotadas para la violencia; grandes mamíferos, ágiles felinos, animales venenosos. Hemos sobrevivido y hemos crecido gracias a la colaboración entre los heterosexuales que hemos formado familias, clanes, sociedades, naciones, patrias. Hemos desarrollado instituciones, hemos desplegado sistemas de protección de derechos. Y todo eso lo hemos hecho desde el amor y la colaboración. El amor entre heterosexuales ha sido fértil.

Es para estar orgullosos y lo estamos. Por eso, 2017, como cada año, queda declarado por Rambla Libre el año del orgullo heterosexual. Seguiremos protagonizando el devenir humano, frente a tiranías de minorías estériles y no reproductoras que se quiere imponer desde el Estado. Al colectivo LGTBI les decimos: os respetamos, pero no vais a vivir de nuestros impuestos. Os respetamos, pero vuestra tiranía tiene las patas cortas. No vais a dominar sobre nuestros hijos y nuestros colegios. Los partidos que se han plegado a vuestra tiranía resentida desaparecerán.

Es posible pensar en una mecanización de la procreación, como se dibuja en Un mundo feliz de Aldous Huxley, pero para la maduración del hombre hace falta una familia, la familia tradicional heterosexual no tiene sustitutos.

Amor, comprensión, colaboración han ido unidos y seguirán yendo unidos a la heterosexualidad. Estamos muy orgullosos de ser heterosexuales. Y lo estamos todos los días. No necesitamos un día especial.