Virginia Montes
Lukasz Urban, un héroe. Intentó evitar la masacre del mercadillo navideño de Berlín el pasado 19 de diciembre. Esa fue la evidencia de la autopsia. Fue muerto a cuchilladas y con una pistola que el asesino compró con el dinero que le daba el Gobierno de Ángela Merkel.
El conductor del camión utilizado en el ataque terrorista al mercadillo navideño de Berlín del pasado 19 de diciembre, el polaco Lukasz Urban, ha sido enterrado en la localidad de Banie (noroeste de Polonia), tras un funeral al que asistió el presidente del país, Andrzej Duda.
El jefe del Estado polaco acudió «no como gobernante, sino como un ciudadano más, que ha querido transmitir sus condolencias a la familia de la primera víctima del terrible ataque terrorista de Berlín», explicó a los medios su portavoz, Marek Magierowski.