Miguel Sempere
Reuniones del Consejo de Política Fiscal con acuerdos ya establecidos con anterioridad entre la gran coalición de hecho: PP-PSOE. La misma reunión en sí muestra el cáncer autonómico: parece la reunión de la Asamblea de la ONU, con multitud de banderas y Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro con la bandera de España. Las autonomías podrán subir su endeudamiento hasta el 0,6%. Es lo que ya se acordó a cambio de subir el salario mínimo interprofesional. No han asistido ni Cataluña ni País Vasco, en procesos secesionistas galopantes. Han votado en contra Baleares y Comunidad Valenciana que quieren más financiación. Puro cambio de cromos de fondo: más dinero y más gasto para las autonomías a cambio de que los socialistas aprueben los Presupuestos.
El cáncer autonómico es insostenible y está haciendo su metástasis final. El gasto que significan las autonomías representa una dilapidación del 10% anual del PIB. Tenemos concentrado dos tercios del gasto en las autonomías, cuando en los estados federales es un tercio. Donde antes había un funcionario, ahora hay diecisiete. Resulta más fácil moverse entre naciones de la Unión Europea que entre autonomías de España. Fuera de su autonomía, el español encuentra serias dificultades para ser tratado en la Seguridad Social. Antes, por ejemplo, había una licencia de caza nacional, ahora hay diecisiete.
Tenemos dos millones de funcionarios nombrados a dedo por los partidos políticos. Trescientos mil funcionarios dedicados a blindar la autonomía. Ni tan siquiera se pueden plantear trasvases, porque también están blindados los ríos. Hay 20.000 asesores nombrados a dedo, con una media de 7.500 euros mensuales de sueldo.
Los ayuntamientos están también parlamentarizados. Los chóferes de los concejales cobran 3.750 euros mensuales. Tenemos 8.116 alcaldes, 68.464 concejales, con chóferes, secretarias y asesores. En el Ayuntamiento de Nueva York, sólo hay un coche oficial. Aquí, Concepción Dancausa, actual delegado del Gobierno de Madrid, en su último año como concejala le hizo 101.000 kilómetros a su coche. La sede del Ayuntamiento de Madrid se presupuestó en 40 millones y terminó costando 530 millones.
Se estima que las duplicidades nos cuestan 100.000 millones de euros anuales. De 2010 a 2012, las autonomías gastaron 509.429 euros, la mitad de toda la renta nacional.
Las autonomías están hundiendo a España y a los españoles.