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Albert Rivera, el nuevo Lenin español

Redacción




Albert Rivera. /Foto: bolsamania.com.
Albert Rivera. /Foto: bolsamania.com.

Enrique de Diego

X Congreso del PCUS, Vladimir Illich Lenin: “Camaradas, ahora no necesitamos una oposición. Este no es el momento oportuno. De este lado o del otro. ¡Camaradas, ahora no más oposición! Ha llegado el momento de terminar con ella, de taparla. ¡Ya hemos tenido suficiente oposición”.

Albert Rivera, el nuevo Lenin español, tampoco quiere oposición. Ni el Señor Lobo, Fran Hervías. Los nuevos Estatutos de Ciudadanos prohíben “las manifestaciones públicas que menoscaben el buen nombre del Partido o de sus afiliados, así como la creación o participación en corrientes de opinión que sean contrarias a los intereses del partido en su conjunto”.

Puede decirse que el redactor de los nuevos Estatutos -¿será Girauta, el intelectual orgánico?- ha mejorado el “centralismo democrático” del PCUS de Lenin, cuyos principios eran:

1.- aplicación del principio electivo a todos los órganos de dirección del partido, del más alto al más bajo.

2.- control periódico de los órganos partidarios por parte de sus respectivas organizaciones

3.- rigurosa disciplina de partido y subordinación de la minoría a la mayoría

4.- Carácter absolutamente obligatorio de la decisión del organismo superior para los órganos inferiores y todos los miembros del partido

Lo ha mejorado, porque en Ciudadanos ni tan siquiera se sostiene el principio electivo, sino que se establece el de delegación.

Situarse como oposición o corriente interna en el PCUS estaba considerado como herejía de “fraccionalismo” y se pagaba con pena de muerte. Por ahora, Ciudadanos se contenta con la expulsión, materia en la que ya tiene mucha experiencia, pues Ciudadanos ha batido todos los récords de expulsados, con el Comité de Garantías funcionando con menos garantías que el Comité de Salud Pública. Y tienen la cara de presentarse como los adalides de la transparencia y la democracia interna.