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Ángela Merkel, culpable del terror en la Navidad de Berlín, el asesino es ‘refugiado’

Redacción




Ángela Merkel merece un juicio justo. /Foto: elconfidencial.com.
Ángela Merkel merece un juicio justo. /Foto: elconfidencial.com.

Virginia Montes

La canciller alemana, Ángela Merkel –junto con Bruselas- es la culpable de las muertes de alemanes que está protagonizando el terrorismo musulmán. Un camión conducido por un musulmán, con el cuerpo del conductor polaco muerto a su lado, como macabro copiloto, se lanzó contra un mercadillo navideño, provocando una masacre, que recuerda a la de Niza: 12 muertos y 48 heridos, de los que una veintena muy graves. El asesino es un refugiado de «mamá» Merkel, de Bruselas, de Mariano Rajoy y de todos los mandatarios europeos. Un musulmán (palabra prohibida), paquistaní de 23 años, con antecedentes, que había pedido asilo en Berlín a primeros de año, y que vivía del contribuyente alemán, por la generosidad suicida de la CDU y el SPD. Ángela Merkel dice que no tiene aún certezas, pero que todo apunta a un atentado. ¿Para esto tenemos dirigentes? Y que sería «repugnante» que fuera un refugiado. La Policía alemana ya filtró que había cientos de terroristas musulmanes entre los acogidos y cifró en 59 los de inmediata peligrosidad.

berlin

El asesino había matado al conductor y robado el camión, con el que se dirigió a cometer el atentado. Una nueva tragedia que se suma a las varias cometidas por refugiados musulmanes cada uno de los cuales le cuesta al contribuyente alemán 2.000 euros mensuales.

No se deja nunca al enemigo entrar en el propio territorio, Ángela Merkel le abrió las puertas, con el grito entusiasta de “¡Vamos a lograrlo!”, de forma que ya tiene en su territorio un millón cien mil musulmanes, que ha sido, además, incapaz de controlar.

A pesar de que el atentado ha sido mimético al de Niza, para no reconocer su propia responsabilidad, las autoridades alemanas se preocuparon de mantener la estúpida tensión de si se trataba de un accidente. ¡Curioso accidente en el que se acelera para arrollar al mayor número posible de personas!

La obsesión musulmana por atentar contra la Navidad, contra los populares mercadillos navideños, en los que en Alemania se consumen salchichas y vino caliente, ya se había detectado cuando se detuvo a un niño descrito como alemán-iraquí, un musulmán, de 12 años que había tratado de poner una bomba en uno de esos mercadillos en Ludwigshafen, al suroeste del país. Es la primera vez en la historia en que unas sociedades acogen a personas que vienen a matarlos y les pagan la estancia.

El único a la altura de tan terribles circunstancias ha sido Donald Trump, ya proclamado como presidente electo, quien afirmo que era un atentado islamista contra “los cristianos”. Ángela Merkel sólo ha sido capaz de mostrar eso tan vaporoso de “solidaridad” con las víctimas.