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Carta a un buenista: Las fronteras salvan muchas vidas

Redacción




Invasores. /Foto: antena3.com.
Invasores. /Foto: antena3.com.

Enrique de Diego

Te han planteado qué hacer cuando alguien va a saltar la valla de la frontera porque tiene hambre. Y todos tus complejos, escondidos bajo una fina capa de moralina humanitaria y de elevados principios cristianos, se han agitado haciendo temblar tu mente. Hemos llegado a tal grado de degeneración de las mentes que las cuestiones más sencillas plantean morales: nadie puede traspasar ilegalmente una frontera sin ser considerado lo que es: un invasor. Y el Estado no sólo puede sino que debe, en nombre del monopolio de la violencia que se ha arrogado, impedir que, con hambre o sin hambre, nadie ose pasar la frontera, mediante el criterio de proporcionalidad.

Y si pasa la frontera, debe ser devuelto de inmediato. Es lo que está haciendo Hungría dando ejemplo al mundo. Y lo que empezará a hacer Estados Unidos con Donald Trump y lo que tendrá que hacer toda nación que quiera sobrevivir: va a haber que hacer deportaciones, por supuesto, porque esto se ha salido de madre y o se actúa o el daño va a ser inenarrable.

No voy a dirigirme a tu conciencia, que es tu problema, pero sí a tu racionalidad perdida, porque los sentimientos han de estar ordenados por la razón, como bien decía Santo Tomás de Aquino, y vivimos en una época de irracionalidad sentimentaloide. Immanuel Kant planteaba –imperativo categórico- elevar a universal un principio moral. Veamos: si ante ese que va a saltar la valla dudas, has de tener en cuenta que detrás viene todo África: 1,216 miles de millones. Si dudas, ante el que cruza el Mediterráneo o ante el que va andando por los Balcanes, tienes que recibir a toda la Humanidad.

¿A dónde conduce eso? Nunca, ninguna sociedad en la historia, hasta estos tiempos de mentes débiles, gentes sin carácter y mentiras pseudomorales, ha dudado respecto a que al que menos debe dejar entrar por sus fronteras es al que viene con hambre. ¿Qué futuro va a tener? ¡Generar conflictos! Vivir de la sopa boba del Estado o terminar en la cárcel a 23.725 euros al año. ¿No se pondrá a robar? Los que se escaparon del CIE de Aluche lo primero que hicieron fue ir a robar un supermercado. Y la culpa es del buenismo de Manuela Carmen y del tuyo, que estás rendido y acabado, y no eres ni capaz de defender a tus hijos de una invasión.

Porque has llegado a decir que a tu consulta van musulmanes que “te adoran” y eso será cierto. Pero, ¿qué me dices de los cristianos martirizados de Irak y Siria? ¿Hay alguna sociedad musulmana donde los cristianos no estén siendo perseguidos y martirizados? Comprendo que tengas vocación de mártir, pero no puedes decidir por tus hijos.

Cada vez nos estamos hartando de los buenistas y de vuestros complejos. Supongamos que entra un adolescente afgano en Alemania sin acompañantes se le acoge, se gastan 2.000 euros mensuales del contribuyente y viola y mata a María Landenburger, de 19 años; que podría haber sido tu hija. ¿No hay nadie responsable? Encima hay que soportar las monsergas buenistas que ese tipo de crímenes execrables ya se daban antes…Pero no se pagaba la manutención al asesino.

Empieza, ignorante proteico, por leerte El Corán, para saber a qué te enfrentas, fuera de tus complejos democristianos o liberalconservadores.

Ninguna sociedad ha admitido a los hambrientos del mundo, sin formación y sin trabajo, porque no generarán más que problemas, conflictos, robos, hurtos, violaciones y crímenes. Desde las cárceles españolas, llaman los senegaleses a sus familias encantados de lo bien que comen. Un peculiar efecto llamada.

Y ¿cuándo, según tus melifluos complejos, esté toda África y toda Asia y todo el islam en Europa, ¿qué va a pasar? ¿acaso puede haber guerras étnicas y religiosas? ¿puede que recibiendo a toda Siria, Madrid termine siendo Damasco y Barcelona, Alepo, y Valencia, Mosul y Córdoba, Raqqa?

Las fronteras salvan vidas; sin fronteras es el conflicto, la guerra y la hambruna, y es a lo que nos quieren llevar nuestros políticos con el coro suicida de los buenistas. Estamos hartos de vosotros porque estáis poniendo a todos en peligro y es posible que haya que exigiros responsabilidades de este desastre.

Las naciones se han formado para defender y proteger a los nacionales, no para meter al enemigo dentro, como se hace ahora.

Las fronteras salvan vidas, muchas vidas; evitan el desastre planetario; permiten la supervivencia de la especie, que se está poniendo en peligro con este pandemónium que estáis armando los buenistas para ir a ese mundialismo del gobierno mundial de las élites depravadas. Piensa, cobarde, aunque sólo sea por ser capaz de prever qué futuro estás labrando para tus hijos. Una nación que no defiende sus fronteras está llamada a perecer y ser invadida y su población a ser exterminada.