Luis Bru
Desbordado el CETI, la frontera de Ceuta es un coladero: 438 inmigrantes indocumentados han forzado una puerta del doble vallado. Los invasores del espacio nacional gritaban «Alá es grande». Es preciso establecer, como ha hecho Hungría, la llamada devolución en caliente.
La Dirección del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta ha solicitado la ayuda de la Comandancia General de la ciudad autónoma para habilitar literas y tiendas de campaña en sus instalaciones con el fin de acoger a los 438 migrantes indocumentados que han accedido este viernes a primera hora de la mañana a territorio español tras violentar una puerta del doble vallado fronterizo.
Este grupo, sumado a los aproximadamente 700 extranjeros que ya acogía el CETI, elevará la cifra de migrantes albergado en sus dependencias por encima de los 1.100 cuando su capacidad máxima operativa está fijada en 512 plazas. El periodo de estancia media en el equipamiento se sitúa actualmente en 140 días.
Alrededor de 500 personas de origen subsahariano han forzado este viernes alrededor de las 6.15 horas una de las puertas del perímetro fronterizo de la ciudad, de 8,2 kilómetros de longitud, en su zona intermedia. El mismo ‘modus operandi’ utilizaron, el 31 de octubre, otros 200 migrantes para conseguir el mismo propósito.
Pese a que las Fuerzas de Seguridad han «rechazado» a una parte, al menos 438 han conseguido acceder a la ciudad, donde 103 han sido asistidos en diferentes puntos por el Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja, que ha trasladado a 28 al Hospital Universitario. Dos permanecen en el quirófano con una pierna rota y una herida en una mano, respectivamente, han precisado fuentes sanitarias. El resto ya ha recibido el alta.
Si Mariano Rajoy y el ministro del Interior, Zoido no son capaces de defender nuestras fronteras, tendrán que ser juzgados por alta traición.