Enrique de Diego
Bernardo de Gálvez (Macharaviaya-Málaga, 23 de junio de 1746-Tabucaya, 30 de noviembre de 1786), gobernador de La Luisiana, no era hombre que se arredrara, ni que exigiera a sus hombres lo que él no estuviera dispuesto a arriesgar. No había llegado hasta allí, ante la Bahía de Pensacola para volverse sin tomar la ciudad, culminación de su campaña contra los británicos, con lo que le había costado recibir el apoyo de la Armada de La Habana, en cuyos barcos viajaban cuatro mil infantes para el combate.
El almirante de la flota, José Calvo Irazábal, consideró temeraria la maniobra, por temor a embarrancas pero sobre todo por las fuertes defensas artilleras del enemigo. Era arriesgarse a recibir andanada tras andanada hasta ser desarbolados.
Bernardo de Gálvez se adentró en la bahía con su barco el Galveztown. “Yo voy por delante”. Rugieron los cañones ingleses vomitando su carga mortífera. El Galveztown se mantuvo impávido. Bernardo de Gálvez envió al prudente almirante una de aquellas balas, con el siguientes mensaje: “Una bala de a treinta y dos recogida en el campamento, que conduzco y presento, es de las que reparte el Fuerte de la entrada. El que tenga honor y valor que me siga. Yo voy por delante con el Galveztown para quitarle el miedo.”.
Calvo Irazábal se sintió afrentado en su honor y la escena del barco solo encendió los ánimos. Toda la flota se drigió al combate y comenzó a bombardear los fuertes y la ciudad. Poco después Pensacola capituló y fueron hechos prisioneros el general Campbell y el almirante Chester.
Antes de ella, en la ofensiva contra el frente sur de los ingleses, Bernardo de Gálvez, al frente de un ejército heterogéneo salido de Nueva Orleans y formado por españoles, indios amigos, negros y mulatos, tomó Mobile y Baton Rouge. Como señaló George Washington, esta serie de acciones fueron “factor decisivo” en la victoria por la independencia de Estados Unidos.
Iniciada la guerra el 4 de julio de 1776, durante los primeros años España se mantuvo neutral, con simpatía y apoyo a los sublevados. El 21 de junio de 1779 se declaró la guerra a Inglaterra.
Bernardo de Gálvez era ya un hombre experimentado en hechos de armas. Había combatido en numerosas ocasiones contra los apaches en Nueva Vizcaya y Sonora, al norte del actual Nuevo México. Siempre encomió la valentía y el saber militar de los apaches. En uno de los encuentros, fue herido de gravedad: de un flechado en el brazo izquierda y de lanza, en el pecho.
En el año 2014, se colgó un cuadro con su retrato en una de las salas de honor de la Comisión de Exteriores del Senado de los Estados Unidos, cumpliendo así un viejo acuerdo de 1783. Poco antes, había sido declarado “ciudadano honorario de los Estados Unidos”. Título que sólo ha sido concedido a ocho personas.
El día que George Washington celebraba la victoria en la guerra de independencia quien cabalgaba a su lado era el malagueño Bernardo de Gálvez y Madrid, héroe de España y de los Estados Unidos.