Redacción.
Rambla Libre lanza el debate sobre la inmigración sobre el tabú suicida de la corrección política. Iniciamos una serie de entrevistas sobre la materia. En esta primera nos responde Miguel Blasco, director de la radio en Internet, Aquí la Voz de Europa. La gravedad del problema sin tapujos: «la inmigración en España no es laboral, sino de sustitución étnica. Es un exterminio planificado y gradual de la población autóctona española para ser sustituida por población extranjera».
- ¿Por qué en los tres debates de investidura no se ha hablado de inmigración?
Porque es uno de los grandes consensos del Régimen-78: la inmigración es buena, necesitamos inmigrantes, nos pagarán las pensiones, el multiculturalismo nos enriquece…En eso están todos de acuerdo: todos los partidos, todos los medios, las patronales, las ONGs…es un dogma que ni se discute, a pesar de que cada vez una mayor parte de la población española no está de acuerdo con él. La inmigración masiva es una herramienta de las élites del Régimen, ya que a través de ella no sólo consiguen mano de obra barata que precariza el empleo, baja los salarios y perpetúa nuestro modelo económico tercermundista, sino que también van diluyendo la identidad de las naciones, seguramente el principal objetivo de esa entidad globalista hermana mayor de nuestro Régimen-78, la Unión Europea, con el objetivo de acabar con nuestra soberanía nacional para entregársela a la UE y al resto de entidades mundialistas. Además, el antirracismo es la religión del siglo XXI, el nuevo dogma de fe que nadie se atreve a cuestionar por miedo a ser acusado de “hereje” por los nuevos clérigos laicos del Régimen.
- ¿Por qué en las elecciones norteamericanas y en varias de las europeas –länder alemanes- la inmigración ha sido la cuestión central?
Allí nos llevan bastantes años de ventaja. El problema se ha vuelto tan evidente que ya no lo pueden ocultar más y ya no pueden seguir vendiendo a sus poblaciones las “bondades” de la inmigración masiva. La gente no quiere multiculturalismo. Es una idea contraria a la naturaleza humana. Y cuando digo la gente no hablo sólo de “los blancos racistas”. Los japoneses, los chinos, los árabes, los africanos…nadie quiere multiculturalismo. Todos quieren vivir en una sociedad que refleje sus valores étnicos, nacionales y religiosos. De hecho, muchos de los países de origen de los inmigrantes tienen Leyes de Extranjería mucho más duras que la nuestra. En Alemania no podía ser de otra manera. la locura de Ángela Merkel metiendo a un millón de “refugiados” musulmanes ha hecho que muchos alemanes estén furiosos no sólo con ella, sino con todo el Sistema alemán y de la UE que apoyaron esta invasión musulmana. En el resto de países de Europa está pasando lo mismo y estoy convencido de que en España también ocurrirá.
- ¿Consideran la inmigración un factor positivo o negativo?
Tal y como se ha planteado en Europa, y sobre todo en España, totalmente negativo. No se ha llevado a cabo ningún control. El Régimen-78 necesitaba mano de obra barata para inflar su burbuja inmobiliaria y abrió las fronteras de España a todo tipo de población del Tercer Mundo sin filtrar y sin tener ningún plan a medio y a largo plazo. La burbuja estalló pero muchos de aquellos inmigrantes se quedaron y en este momento no sólo no aportan nada sino que están suponiendo un coste importante para nuestros servicios sociales. La presencia masiva de mano de obra barata permitió al PP radicalizar la legislación laboral, dándole otra vuelta de tuerca que ha precarizado el empleo y bajado los salarios. Como era de esperar, una parte de esta población extranjera, al no tener empleo se dedica a delinquir, con fenómenos tan preocupantes como las bandas latinas, las mafias y, en especial, el integrísimo islámico. Y sobre todo, la inmigración en España no es laboral, sino de sustitución étnica. Es un exterminio planificado y gradual de la población autóctona española para ser sustituida por población extranjera. No podemos aceptarlo bajo ninguna circunstancia.
- Inmigrantes cobran en España ayudas sociales sin trabajar y pensiones no contributivas, ¿qué opinión les merece?
Las informaciones aparecidas en Rambla Libre al respecto las últimas semanas han sido muy reveladoras, aunque no nos cogen por sorpresa. La mayoría de los inmigrantes no cotiza a la seguridad social ni paga impuestos directos, pero todos ellos tienen derecho a prestaciones sociales de todo tipo. Al estar en la franja de la población con más necesidades sociales han desplazado a los trabajadores españoles que deberían estar recibiendo esas ayudas. Esto no puede continuar así. Si el inmigrante viene a trabajar y a contribuir bienvenido (siempre con unos límites claro, aquí no cabe todo el mundo) de lo contrario ha de ser devuelto a sus países de origen. Estamos hartos de absurdas comparaciones entre la emigración española del pasado y la inmigración masiva que estamos sufriendo, cuando se gestionaron de una manera radicalmente distinta. El español fue legalmente, trabajó sin descanso y cuando se acabó el trabajo en su mayoría volvió a España, pero no vivía del Estado de bienestar de otros países y por supuesto si delinquía era expulsado de inmediato.
- ¿España necesita importar mano de obra?
Es absurdo que un país con cinco millones de parados necesite importar mano de obra. En España no falta mano de obra sino que sobra. Todos los inmigrantes en paro deben regresar a sus países. Lo urgente a corto plazo es dar trabajo a los millones de españoles en paro, en especial a los jóvenes. A medio y largo plazo, el holocausto demográfico español que ha provocado el Régimen-78 es posible que provoque una escasez de mano de obra, pero la solución no puede ser importar inmigrantes de forma indefinida sino aumentar la natalidad española para que puedan nacer los trabajadores y consumidores del futuro. Al mismo tiempo, debemos aumentar la productividad de nuestra economía para que deje de necesitar tanta mano de obra de baja calificación para poder funcionar. De esa forma, aunque haya menos trabajadores, la creación de riqueza será mayor. Más actividad económica, más productividad, más natalidad y menos inmigración. Eso es lo que necesitamos.
- ¿Qué opinan del globalismo y la propuesta de un gobierno mundial sin naciones?
No podemos estar más en contra. Es un proyecto destinado al fracaso pero que, al igual que su predecesor, el Comunismo, hará mucho daño a millones de personas hasta que lo haga. Y no caerá solo, debemos ser nosotros los que lo hagamos caer, ya que sus promotores morirán matando y no lo van a abandonar así como así. Todas estas organizaciones, como el Bilderberg, Trilateral, etc que reúnen a los principales bancos y multinacionales del mundo, son las que están detrás de este proyecto que busca robar las soberanías nacionales de los Estados para traspasarlas a instituciones globalistas controladas por ellos. Para eso, imponen medidas tanto económicas como de ingeniería social a las naciones y a los pueblos para hacerles más globalistas, más cosmopolitas, más “ciudadanos del mundo”…Por suerte, vemos en Estados Unidos con Donald Trump, en Europa con los partidos identitarios subiendo como la espuma, en Rusia…que la oposición a este plan es cada vez mayor. Creo que lo veremos fracasar y más pronto que tarde. Es posible que en 2017 veamos el hundimiento de una de las piezas claves de este proyecto: la Unión Europea.
- ¿Qué medidas creen que se deben adoptar en lo referente a la inmigración?
Lo primero que tenemos que preguntarnos es ¿queremos los europeos seguir siendo lo que hemos sido durante milenios? es decir, una Cultura occidental europea de base romano-cristiana o por el contrario ¿queremos ser una minoría en nuestros propios países y que Europa vaya descendiendo hasta el Tercer Mundo?. Si queremos esto último, como quieren los izquierdistas, los antirracistas, los liberales y en general las cúpulas del Régimen-78 y de la UE pues nada, sigamos trayendo inmigrantes por millones. Si queremos lo contrario hay que tomar medidas inmediatas para frenar este proceso. Hay que actuar en dos vertientes en paralelo. En la primera, Europa debe enviar a sus Marinas de Guerra al Mediterráneo y a la frontera greco-turca, para evitar las invasión islamo-africana que se nos viene encima. El norte de África está en una explosión demográfica e integrista sin precedentes. África va a pasar de 1.200 millones de habitantes a 2.500 en los próximos 35 años. Además, Turquía no abandona su plan de islamizar Europa. Sólo con un control férreo de nuestra frontera sur evitaremos nuestra destrucción. Pero la UE hace lo contrario. Promover dicha invasión islámico africana de Europa. Por eso debemos salir de ella. La segunda vertiente en la que debemos actuar es en promover el desarrollo social y económico de los países de origen de los inmigrantes, que es la única manera en la que podemos evitar que vengan. Nadie emigra por gusto. Si pueden tener vidas dignas en sus países de origen no vendrán aquí. Pero ojo, cuidado con algunos Tratados de Libre Comercio que se firman con sus países que a veces lo que hacen es destruir su agricultura de consumo interno para sustituirla por agricultura para la exportación y que muchas veces consiguen el efecto contrario al esperado: aumentar aún más la emigración de aquellos países.
Miguel Blasco, director de AQUÍ LA VOZ DE EUROPA.