Enrique de Diego
Donald Trump renuncia a su sueldo como presidente ahorrando al contribuyente norteamericano 400.000 dólares; 367.000 euros. Fue una promesa electoral y la va a cumplir, como todas, pues es un hombre de palabra. Puede permitírselo, pues según la revista Forbes, el futuro presidente tiene una fortuna de 3.700 millones de dólares –3.300 millones de euros. Eso también ha hecho posible que llegue a la Casa Blanca sin deberle nada a los Saud, a George Soros, a las farmacéuticas, a las megacorporaciones y a todo el mal de este mundo podrido. Si esto es populismo, ¡viva el populismo! ¡Tres hurras por Donald Trump!
¡Qué cunda el ejemplo! Trump ha puesto en evidencia a esta peste que nos depreda de los políticos profesionales. Pablo Iglesias y los de Podemos deberían seguir el ejemplo y dejarse de monsergas. Porque, Pablo, ninguno de los tuyos ha renunciado a ninguna prebenda, ni a los regalos informáticos. No sois más que canalla depredadora. Y tú Pablo no eres más que el payaso, el bufón de la casta. Todavía te queda por explicar cómo te hicieron profesor titular interino, un enchufe alegal, que también ha conseguido Francisco Marhuenda en la pepera Rey Juan Carlos.
¿Se merece el monstruo comunista de Alberto Garzón cobrar un dólar del contribuyente español? ¡No! Ninguno de los políticos de esta casta infecta que estáis hundiendo España, ni los del PP, ni los del PSOE, ni los de Ciudadanos, ni tampoco los de Podemos, os merecéis ganar ni un dólar ni un euro. No sois más que parásitos.
De hecho, cuando el pueblo español despierte -¡qué despertará!- habrá que poneros un impuesto especial por todo lo que habéis cobrado por hundir a España.