
Virginia Montes
En su primera entrevista como presidente electo, Donald Trump reafirmó que planea deportar a millones de inmigrantes indocumentados con historial criminal cuando asuma el mandato, tal como prometió durante su campaña, y mantuvo su plan de construir un muro en la frontera con México.
El republicano, en un adelanto del programa 60 Minutes de la cadena CBS que será difundido en su totalidad la noche del domingo, fue consultado por sus planes anunciados con respecto a la política migratoria. Con respecto a las deportaciones, explicó: «Vamos a ir por los criminales y los que tengan un pasado criminal, miembros de pandillas, narcotraficantes. A mucha de esta gente, unos dos o incluso tres millones, la vamos a sacar del país o la vamos a encarcelar«.
Luego, destacó que estas personas están en el país «ilegalmente«, y mencionó que, «cuando la frontera esté segura y todo esté normalizado«, definirá qué hacer con el resto de la población que no cuenta con documentación. «Los oficiales de inmigración vamos a determinar qué hacer con esta gente, que es magnífica. Pero vamos a hacer una determinación», agregó.
Consultado por la periodista Lesley Stahl sobre la construcción del muro en la frontera con México, o la alternativa de una reja que fue mencionada por legisladores republicanos, Trump confirmó que continuará con su proyecto y aclaró: «Aceptaría una reja en algunas partes. En otras, el muro es más apropiado».
También, Trump contó cómo fue la llamada que sostuvo con Hillary Clinton la madrugada posterior a la elección luego de conocerse que el resultado era irreversible. «Hillary llamó y fue una conversación muy amable. Y una muy difícil, puedo imaginarlo. Fue más fuerte de lo que hubiera sido para mí, y para mí hubiera sido muy, muy difícil. No pudo ser más amable. Me dijo ‘felicitaciones, Donald. Bien hecho’. Le agradecí y le dije que fue muy buena competidora. Muy fuerte y muy inteligente».