Enrique de Diego
He de reconocer que no te soporto, Susana. Me estomaga tu petulancia y tu discurso romo. No eres más que la pringada de Felipe González, quien te ha hecho la carrera y a quien todo le debes, porque, además, eres tan arrabalera que en público has tildado a tu esposo de “tieso”, en una clara vejación, que si hubiera sido al revés, si un presidente autonómico hubiera calificado de “tiesa” a su esposa habría habido una escandalera monumental.
Te estudias los resultados electorales de las dos últimas generales y verás que has obtenido los peores resultados de la historia del PSOE, como has reiterado mil veces a Pedro Sánchez, quien ha tenido la gallardía de hacer dos campañas en solitario, contra todas las zancadillas que le habéis puesto.
Te vas a cargar al PSOE, lo estás fulminando con tu torpeza de costurera con parkinson. A mí, realmente, me da una higa, pero es tu modo de vida. Llevas viviendo de la PSOE desde los 18 años. Poner a Andalucía como ejemplo en comparación con el resto de España es una soberana estupidez, porque Andalucía siempre ha sido el feudo socialista por antonomasia. Hay que reconoceros a los socialistas andaluces que cuando robáis, repartís, mientras que los del PP se lo quedan todo; de esa forma tenéis seiscientos imputados. Luego tenéis votos comprados a mansalva, con el PER, que es una corrupción generalizada. Así se las ponían a Felipe II.
La encuesta del CIS ya os da una bajada de 6,1 puntos. Y ahora ya decís que, claro, que tenías razón, que no se podía ir a unas terceras elecciones, que la culpa es de Pedro Sánchez. La culpa la tienes tú, sólo tú, y los cuatro barones que os estáis dedicado a ser los falderos de Mariano Rajoy.
Mira, vuestro PSOE, el PSOE actual es de vergüenza ajena. Sólo estás para mantener la fortuna de Felipe González, los negocios de Carlos Slim, los consejos de administración de los felipistas, el puesto en Telefónica de la esposa de Eduardo Madina, el statu quo y la Zarzuela. Y tu sueldo, claro. Que lo perderás.
Tú no eres ni socialista, ni eres nada. Eres una mantenida en el sueldo público por toda esa casta. Eres la sirvienta, el ama de llaves de Génova.
Te vas a cargar al PSOE, lo vas a dejar en las raspas. Y sin estilo, como una verdulera bocachanclas.