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Susana Díaz, la costurera con parkinson

Redacción




Susana Díaz. /Foto: bolsamania.com.
Susana Díaz. /Foto: bolsamania.com.

Luis Bru

Susana Díaz se ha retirado a sus cuarteles de dulce invierno andaluz; Susana Díaz ha sido incapaz de pronunciar la palabra abstención; hay que preservar a Susana Díaz que es el futuro de la vieja guardia. Felipe González le ha dicho a Javier Fernández que aguante, que asuma el desgaste, para que Susana Díaz pueda emerger.

Pedro Sánchez se lo ha pedido: que dé la cara, que se presente a las primarias. ¿Es el futuro Susana Díaz? Afiliada a las Juventudes Socialistas a los 18 años, tardando diez años en terminar su carrera de Derecho, casada con un “tieso”, a tenor de su vejatoria definición, Susana Díaz es hechura del felipismo, que le ha hecho la carrera hasta llevarla a lo más alto. Ha demostrado ser obediente y ha perpetrado el magnicidio que se le ordenaba, pero no hay honor en ello y por eso Susana Díaz rehúye ahora todo protagonismo. Como costurera, desde luego, es un desastre; es una costurera con parkinson, que tiene ahora quince diputados insurgentes y un PSC soltando amarras del “partido hermano”.

¿Es, de verdad, Susana Díaz el futuro del PSOE? ¿Tiene sentido fuera de Andalucía? Más debajo de Despeñaperros el PSOE es la PSOE, una máquina de reparto de peres y prebendas y colocaciones que votaría al caballo de Calígula o al tieso; aunque ya ni tan siquiera tiene mayoría absoluta y sus resultados en las dos generales han sido malos. ¿Su discurso emotivo e intelectualmente plano tiene recorrido por encima de Despeñaperros? Es muy dudoso.