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La vieja guardia nunca se jubila

Redacción




Felipe González. /Foto: onemagazine.com.
Felipe González. /Foto: onemagazine.com.

Miguel Sempere

¿Qué papel tiene dentro de la estructura del PSOE la vieja guardia, Felipe González y sus ministros? ¿Cuál es su función orgánica? La vieja guardia ha demostrado su poder de control sobre el partido. Pero, ¿puede un partido funcionar, componerse y recomponerse, cuando el poder auténtico está fuera de sus estructuras?

Porque es bastante chocante, incluso escandaloso, que Pedro Sánchez tuviera que acudir a rendir pleitesía a un Felipe González que en el mitin de apertura ya dio un discurso poniéndole deberes, ninguneándole y tirando cuantas piedras podía sobre su tejado, el de Sánchez. O que la aseveración condolida de González de que el parvenu le había engañado fuera tomada como la llamada del macho alfa a la jauría.

Vamos sabiendo que nadie se ha retirado: que Juan Carlos de Borbón ha estado en permanente contacto con Felipe González y con Susana Díaz; que en Zarzuela se conocía, y alentaba, lo que se preparaba; que la vieja guardia trata de mantener a cualquier precio un régimen que se cuartea, pero del que viven muy bien, con la vieja guardia ocupando jugosos puestos en los consejos de administración, cobrando suculentos sueldos por no hace nada. No algo, mucho, huele a podrido en el PSOE: el felipismo, la vieja guardia.