Virginia Montes
Los donantes de la Fundación Clinton recibían contratos para la reconstrucción de Haití, esa es una de las prácticas habituales de Hillary Clinton en su etapa en la Secretaría de Estado y esa puede ser una de las razones por las que decidiera utilizar servidores privados y haya borrado treinta mil correos.
Una continua chapuza es lo que va desprendiendo, además, en su funcionamiento como Secretaria de Estado, de ahí que el FBI haya vuelto a reabrir la investigación. Se trata, pues, de una candidata investigada que podría iniciar un hipotético mandato en la Casa Blanca con una investigación en curso.
El FBI ha encontrado varios correos electrónicos de Hillary Clinton, la candidata favorita según las encuestas, en un teléfono móvil del ex congresista Anthony Weiner, que está casado con la máxima confidente de Hillary, Huma Abedin, y se encuentra bajo investigación por haber mantenido presuntamente conversaciones de índole sexual con una menor.
La candidata demócrata usó indebidamente cuentas particulares de correo electrónico y servidores de Internet privados cuando fue secretaria de Estado, de 2009 a 2013. Esos sistemas son mucho menos seguros que los del Gobierno de EEUU y, al emplearlos, la máxima responsable de la política exterior de EEUU estaba exponiéndose a que sus comunicaciones ‘top secret’ fueran ‘hackeadas‘. Con esas prácticas, además, es posible borrar totalmente emails, algo que no es viable desde los ordenadores del Departamento de Estado. Es algo que Clinton ha hecho, al eliminar más de 30.000 emails.
Clinton ya fue investigada por el FBI, que concluyó en julio afirmando que, aunque la ex secretaria de Estado había sido «tremendamente irresponsable« en el manejo de su información online, no había indicios de delito y, por tanto, desaconsejaba acciones legales. Esta decisión está bajo sospecha de haberse tomado bajo fuertes presiones políticas,
Abedin usaba para comunicarse con Clinton el teléfono móvil de Weiner, que el entonces congresista también empleaba para ‘presentarse’ ante mujeres a las que mostraba fotos suyas con ropa interior. Así pues, los emails secretos del Departamento de Estado analizando la Primavera Árabe, se podrían haber mezclado con los de Weiner mostrando su dotación sexual al público femenino.