Enrique de Diego
El gesto ético y heroico de Pedro Sánchez de ceder el acta de diputado tienen consecuencias previsibles de alto nivel: la legislatura nace tocada.
Mariano Rajoy iba ya ganando de goleada, hacia el PRI español, con un PSOE subalterno y un Ciudadanos lacayo.
Pedro Sánchez ha dado un tajo certero al nudo gordiano de la legislatura. Ha puesto en evidencia a los oscuros y corruptos poderes fácticos que han doblegado al PSOE: a dinosaurio degenerado de Felipe González y al fatuo arrogante de Juan Luis Cebrián, cuya empresa quebrada es sostenida por el sistema con carga al contribuyente. Cebrián sí es un insensato sin escrúpulos. El País no es de izquierdas ni de derechas; es de los intereses de la casta
El PSOE ya no va a poder sostener al PP, ni aprobarle los presupuestos, ni abstenerse en ninguna votación, porque eso sería incidir en la traición.
Pedro Sánchez ha roto el tripartito PP-PSOE-Ciudadanos, sin el que Rajoy no puede sobrevivir mucho tiempo.