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El tobillo de Melisa y el puño de Pablo Iglesias

Redacción




Melisa, con el tobillo vendado. /Foto: twitter.com.
Melisa, con el tobillo vendado. /Foto: twitter.com.

Miguel Sempere

Hogar Social Madrid, a fuerza de activismo, se ha abierto paso y ha ganado presencia pública, también mediática. La portavoz y líder del grupo, Melisa ha sido entrevistada por el diario El Mundo y ello ha levantado bastante revuelo.

La noticia es que Hogar Social Madrid acaricia la idea de dar el paso a la política, aunque por ahora se dedica a generar “tejido social”. Melisa se define como social-identitaria. Pero lo que se ha convertido en el oscuro objeto de deseo es el tobillo de Melisa. Algunos suponen que tenía o tiene grabada la cruz gamada y que por ello en una entrevista antigua aparece con el tobillo vendado. En la entrevista de El Mundo, Melisa lo niega, a pesar de la insistencia del entrevistador. En un momento dado hace referencia, comparativa, a la hoz y el martillo.

Pablo Iglesias. /Foto: periodistadigital.com.
Pablo Iglesias. /Foto: periodistadigital.com.

En efecto, la hoz y el martillo goza de evidente prestigio social, inmerecido, y ello establece una doble moral. Pablo Iglesias, por ejemplo, gusta de saludar con el puño cerrada y no se recata en alabar, como si se tratara de un héroe romántico, a Ernesto Che Guevara, que era un asesino asmático y sádico, que pidió que le abrieran una ventana en la cárcel que dirigía para observar los fusilamientos.

El nacionalsocialismo, que siempre se consideró socialista aunque de un tipo excéntrico, y de izquierdas, tiene en su debe el terrible pecado del Holocausto, que se cifra en seis millones de personas asesinadas.

El número de asesinados en nombre del comunismo y por comunistas no baja de los cien millones de personas, si bien se ha experimentado en más naciones y sobre más personas, pero lo cierto es que todas las experiencias comunistas han conllevado baños de sangre y represión cruenta.

De hecho, los comunistas han sido los que más comunistas han matado. Según el historiador marxista Roy Medvedev, “es terrible la paradoja de que la mayoría de los líderes y activistas comunistas europeos que estuvieron en la Unión Soviética pereció, y en cambio la mayoría de los que estuvieron encarcelados en sus países natales durante los años 1937 y 1938 sobrevivió”.

Stalin mató a un millón de militantes del partido comunista soviético. Dos terceras partes del Comité Central fueron ejecutadas. Se asesinó a tres mil oficiales superiores de la Policía secreta, que eran a su vez contumaces asesinos. Algunos comunistas destacados que murieron a manos de comunistas: Bela Kun, Popov, Tanev, Trotsky, Zinoviev, Bujarin, Rykov, Yagoda, Yezhov, Tujchewski, Kamenev. Durante toda la época de Stalin, nunca no menos del 10% de la población rusa estuvo en el GULAG. La colectivización del campo ruso costó diez millones de vidas campesinas por represión. El comunista más asesino ha sido Mao. En porcentajes, Pol Pot, quien asesinó a un quinto de la población de Camboya.

¿No debería vendarse el puño Pablo Iglesias?