Virginia Montes
Lo que pide la situación actual es colaboración entre Estados Unidos y Rusia para combatir a Daesh y acabar con el integrismo islámico en todo el mundo. Esa es la sensata propuesta de Donald Trump.
Sin embargo, Hillary Clinton es partidaria, en un caso extremo de esclerosis mental, de situar a Rusia como enemigo y de acabar con su aliado Basar Al Ashad. Es decir, incidir en los tremendos errores que la política exterior norteamericana viene cometiendo desde los Bush hasta llegar a Obama, padre putativo de Daesh. Pueden reconquistar Mosul ahora, en vísperas electorales, pero Mosul se perdió por el abandonismo irreflexivo de Obama y Hillary Clinton, y de ahí devenido el genocidio de los yazidíes y la masacre de los cristianos, ambos parados por Rusia y Putin. Libia es otro desastre de esta política.
Hillary Clinton no ha aprendido de sus groseros errores y ahora plantea zonas de exclusión aérea en Siria, lo que podría llevar a una escalada peligrosa de conflicto con Rusia.
Tiene toda la razón Donald Trump cuando ha declarado en materia de política exterior que el plan de su rival, la candidata demócrata, Hillary Clinton, para Siria «llevaría a la Tercera Guerra Mundial» por la posibilidad de un conflicto militar con Rusia con armas nucleares.
En una entrevista enfocada en gran medida en política exterior, Trump afirmó que vencer al Estado Islámico tiene mayor prioridad que lograr que el presidente sirio, al-Assad, dimita, un objetivo propuesto desde hace tiempo en la política de Estados Unidos. Sobre la guerra civil que vive Siria, Trump dijo que Clinton podría llevar a Estados Unidos a una guerra mundial si tiene una postura más agresiva hacia la resolución del conflicto.
Clinton ha pedido crear una zona de exclusión aérea y «zonas seguras» en el terreno para proteger a los no combatientes. Algunos analistas temen que la protección de dichas zonas pueda provocar enfrentamientos directos entre EEUU con aviones de combate rusos.
«Lo que deberíamos hacer es centrarnos en ISIS. No deberíamos centrarnos en Siria», dijo. «No estás luchando contra Siria ya, estás luchando contra Siria, Rusia e Irán. Rusia es un país nuclear”.
La cuestión de Hillary está a sueldo de la casa Saud y de los planes destructivos de George Soros.