Enrique de Diego
La Federación Española de Fútbol, puede ser federación, es de fútbol, pero, simplemente, no es española, porque España le importa una higa, es una simple marca o excusa para enriquecerse. Mejora haría en llamarse Federación Estúpida de Fútbol, que es lo que es, y como estúpidos trata a los seguidores de la que Zapatero bautizó como la “roja”. Otro estúpido de marca mayor.
Si no he entendido mal, la Federación Española de Fútbol ha emitido todo un comunicado, fechado en Albania, en el que explica que el separatista o apátrida de Gerard Piqué no cortó la bandera española ni hizo sobre ella ninguna deposición porque la camiseta de manga larga de la selección no lleva la bandera, como se puede comprobar observando al macarra de Sergio Ramos.
Lo que hizo, entonces, el separatista o apátrida, según le convenga, del marido de Shakira fue cortar una camiseta de manga larga, que no lleva la bandera de España, en vez de ponerse una camiseta de manga corta, que sí lleva la bandera de España. Y ¿por qué hizo tamaña estupidez de émulo de costurera en vez de coger una camiseta de manga corta, que sí tiene la bandera de España? ¿Es qué es Piqué manostijeras y tiene alguna neurosis obsesiva? ¿No sería porque la bandera de España le produce sarpullidos en sus delicados brazitos?
La Federación Estúpida de Fútbol, que no merece llevar el digno nombre de Española, se ha pasado diez pueblos en su estupidez y en su antipatriotismo. Lo mejor hubiera sido que dijera la verdad: que ellos se dedican a jugar el fútbol y a ganar dinero y que ellos no se meten en si un jugador es patriota, es secesionista o usa la camiseta corta como escupidera; que no tienen otra Patria y otro sentimiento que la pasta, el palco corrupto y la Sicav.
Encima, la Federación Estúpida de Futbol se solidariza con el pobrecito Piqué, por hacer mangas y capirotes con la bandera de todos los españoles y hay que soportar que la pobre víctima de Piqué anuncie que deja la selección después del Mundial de 2018, que es cuando, echando cuentas, su Puigdemont calcula que ya se habrá separado de España. Ya está tardando. Es mejor vivir sin Piqué que sin honra.
Porque, bueno, Gerard Piqué en la Diada de 2014, se presentó en la manifestación separatista del 11 S, llevando a su hijo. Y lo sabemos porque él fue quien lo hizo público y mostró las fotos.
Aunque, cuando tercia, Gerard Piqué se pone apátrida, cosmopolita y mundialista a lo George Soros. Así, en la decaída revista Papel de El Mundo declaró que él es partidario de un mundo “sin banderas” para lo que citó al conocido intelectual y filósofo John Lenon en “Imagine”: “imagina que no existen países”. Pues imagina que no hay selecciones, imbécil.
Continuaba el maestro Ciruela: «Estamos en un mundo tan global que ponerse en un sitio u otro es perder el tiempo. Yo soy español, mi mujer es mitad libanesa y mitad colombiana, mis hijos son catalanes, españoles, libaneses y colombianos«. ¿Qué es eso de que sus hijos son catalanes, españoles? Sus hijos son españoles de Cataluña. Y, bueno, a lo mejor Piqué encuentra acomodo en la selección de El Líbano, donde llevan casi tantos años en guerra como Colombia.
Donde no debe estar, bajo ningún concepto, es en la selección española de fútbol, ni de nada, aunque con tanta empanada mental su sitio está en la selección de las galaxias. Todo esto ocurre porque el Gobierno y Mariano Rajoy lo permiten. ¿O es que no sale la noticia en El Marca?