Pablo Barrón. Delegado de Rambla Libre en Galicia.
Líos internos, exteriorizados en los medios de comunicación y reuniones de pasillo, hacen pensar que después del ridículo episodio de Ferraz de hace unos días, las soluciones están lejanas, los daños colaterales en las direcciones autonómicas comenzaron ya a pasar factura.
El pulso por hacerse con el control del PSOE gallego se ha recrudecido, la fuga de militantes amenaza con convertirse en masiva, las diferencias internas pueden quedar abiertas durante muchos años.
Vigo el gran feudo del socialismo gallego, controlado por un barón de toda la vida, pide dos sustituciones, la dimisión de la presidenta de la gestora del PSdeG, la diputada Pilar Cancela y también la del cabeza de lista a la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, al que acusan de autonombrarse portavoz en el Parlamento.
Desde la dirección del partido, se defienden con Abel Caballero, al que afean su gestión con los pequeños concellos desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y piden que dimita como el alcalde de alcaldes de España.
Poco asunto me parece para la única mayoría absoluta socialista en Galicia.
El lío se monta cuando los catorce diputados autonómicos recogieron las credenciales para ocupar sus respectivos escaños en el parlamento gallego y mantuvieran la primera reunión con Xoaquín Fernández Leiceaga, que anunció su intención de ejercer como portavoz, en consonancia con la voluntad expresada por la dirección provisional del partido en Galicia.
El secretario general del partido en la provincia de Pontevedra, Santos Héctor Rodríguez, que a la vez es concejal con Abel Caballero en Vigo, rechazó en un comunicado el autonombramiento de Leiceaga como portavoz del grupo e incluso que convocara a una reunión a todos los parlamentarios socialistas, a pesar de no ser de su competencia.
Leiceaga parece tener el respaldo mayoritario del grupo para ejercer como portavoz, sin embargo Abel Losada, reúne a todos los críticos en un templo gastronómico el restaurante Paz Nogueira de Santiago.
Delante de buen marisco y magnifico vino, todo a discreción. Losada vuelve a surgir como la alternativa, sumando los apoyos de los diputados menos afines al candidato a la Xunta, que parece existen y suman la mayoría.
Quien deberá terciar ahora en la composición del grupo es la gestora del PSdeG, como máxima autoridad del partido en este momento con Leiceaga, y me cuentan esperando el regreso de Gómez Besteiro, el último secretario general del PSdeG, que se vio obligado a saltar del cargo en marzo tras ser imputado por una decena de delitos en dos causas diferentes vinculadas con la corrupción política.
No sé porqué me da que esto último no sucederá…