Enrique de Diego
Hogar Social Madrid es uno de los grupos identitarios más activos y con más visibilidad. Celebró una exitosa manifestación por la Gran Vía de Madrid con varios miles de asistentes, la mayoría jóvenes. El sistema ha invertido mucho dinero en adoctrinar a los jóvenes en la sumisión a la corrección política y allí había unos miles fuera de control. La manifestación fue de un orden estricto y los intentos de judicializarla fracasaron.
Rota, pues, la primera estrategia del sistema contra sus opositores –el silencio-, se ha iniciado con fuerza la segunda: la ridiculización y la criminalización (la tercera es la demolición de los dirigentes entrando en sus vidas privadas, aireando trapos sucios y persiguiéndoles en su vida profesional). La Sexta, ariete sectaria de la corrección política, ha emitido un reportaje con fuertes tintes de descrédito y también desde TVE se han emitido juicios peyorativos.
¿Por qué? ¿Qué han hecho para el sistema se ponga nervioso? Hogar Social Madrid distribuye comida entre españoles necesitados. ¿Es eso malo? No. Más bien sería elogiable. ¿Entonces? ¿Acaso es porque al hacerlo muestran las secuelas de exclusión del sistema y sus falsas recuperaciones? ¿O porque detectan que hay españoles abandonados a su suerte mientras hay millones de inmigrantes disfrutando, en primacía, de ayudas sociales? O incluso porque se pueden llegar a conclusiones como que antes que recibir refugiados deberíamos cuidar a los nuestros. ¿O es que, a estas alturas, pretenden que ni tan siquiera sepamos quiénes son los nuestros?
Seguramente, la campaña continuará, en un intento de aislar a Hogar Social Madrid, pero quizás consigan el efecto contrario y cada vez más gente perciba que en la recuperación de la identidad está la solución y no el problema.