Pablo Barrón
Como en cada ocasión, como cada vez que se culmina un proceso electoral, llamo a los estudios de Universal Radio a una figura que ahora se le hace llamar politólogo, para analizar los resultados de las elecciones gallegas y vascas.
Charlé del tema con Javier Escribano, en un día que antes de nada había que hablar de España y del PSOE. Justo por ahí empezamos…
La decisión de convocar primarias a la dirección del PSOE el próximo 23 de octubre, para ratificar en diciembre a la nueva ejecutiva, ha dejado a Díaz sin margen de maniobra.
Sánchez ha vuelto a salirse con la suya, ni Díaz, ni nadie, puede evitar que se mantenga ahora al frente del partido pese a encadenar fracasos electorales en todas las citas ante las urnas.
Susana Díaz, lleva semanas, yo diría que desde el principio de la legislatura, preparando una operación para lanzar a Eduardo Madina como alternativa a Pedro Sánchez, que fuese su candidatura a las primarias que elegirá al representante del PSOE a La Moncloa en unas terceras elecciones, o evitarlas.
El propio interesado lo veía con buenos ojos, siempre y cuando otros cargos del partido le pidieran dar un paso adelante, algo francamente asequible, contando con el favor de todas las voces críticas, que ya se equiparan a las afines. Sin embargo, Madina ya perdió contra Sánchez en 2014, por lo que no terminó de animarse a dar el paso al tener, además, muy poco tiempo para convencer a las bases.
La renuncia de Madina, deja el camino despejado a un Pedro Sánchez que no tendrá un rival con opciones serias de disputarle las primarias a la secretaría general.
Salvo que surja un candidato de garantía, y entonces cuenta con todo el apoyo del aparato del partido porque las aspiraciones que podían tener barones, como Guillermo Fernández Vara, Javier Fernández, Emiliano García-Page o la propia Susana Díaz se antojan imposibles ya que en esas fechas, se estarán debatiendo en las diferentes cámaras autonómicas las propuestas de Presupuestos para 2017, por lo que ninguno de ellos puede permitirse, en ese momento, dar el paso para intentar desbancar a Sánchez.
Jugada maestra de difícil pero no imposible solución…
Todavía va a pasar, eso que todos se imaginan y que nadie cuenta. Que aparezca el Secretario General idóneo.
En cualquier caso, por el contrario que Escribano, yo pienso que no habrá terceras elecciones.