Virginia Montes
El ejército iraquí y las milicias chiíes han logrado un nuevo triunfo frente al Daesh. Bagdad ha arrebatado a los yihadistas el control de Shirqat, un estratégico pueblo a 80 kilómetros al sur de Mosul que puede allanar el camino hacia la segunda urbe de Irak.
«El ejército ha liberado completamente Shirqat y ha izado la bandera iraquí en la sede del Gobierno en la villa», han declarado las fuerzas armadas iraquíes en un comunicado. Poco después, sendos vídeos del Ministerio de Defensa iraquí y las milicias chiíes de ‘Hashid Shaabi’ (Movilización popular) han difundido las primeras imágenes de la enseña ondeando en la localidad y vecinos y soldados festejando la derrota yihadista en su último bastión de la provincia de Saladino.
En las últimas horas las tropas se habían hecho con el control del ayuntamiento, el complejo gubernamental y el hospital.
Los uniformados iraquíes, con apoyo de los grupos chiíes y los ataques aéreos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, lanzaron el pasado martes una campaña para recuperar Shirqat, un pueblo clave a 260 kilómetros al noroeste de Bagdad situado entre el río Tigris y la carretera que enlaza la capital iraquí con Mosul.
En los últimos dos días los acólitos del califato, sitiados desde hace meses, han ofrecido escasa resistencia elevando la moral del ejército iraquí. «Las tropas iraquíes esperan con ansias la batalla crucial en Mosul en la que daremos al Daesh una lección de heroísmo y victoria», ha voceado el portavoz militar iraquí Yehia Rasul en declaraciones a la televisión estatal.