AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Los españoles, entre los más gilipollas: han aceptado una mierdocracia

Redacción




El Congreso representa a la casta. /Foto: hablamosdeeuropa.es.
El Congreso representa a la casta. /Foto: hablamosdeeuropa.es.

Enrique de Diego

En este mundo de gilipollas, adoradores sumisos de la estupidez supina de la corrección política, los españoles de hoy se cuentan entre los más gilipollas. Desde luego, no sabrían ni definirse como españoles; no conocen ni su historia; les han enseñado a avergonzarse. Pero, sobre todo, lo que demuestra lo gilipollas integrales que son es que han admitido una mierdocracia.

El sistema español es una mierdocracia: selecciona a los más mierdas, a los menos honrados, a los más mentirosos, a los que tienen menos palabra, a los más corruptos. La selección se hace mediante un sistema electoral infecto, que ya ni permite formar gobierno y obliga a repetir elección tras elección, en lo Rambla Libre bautizó como el día de la marmota.

Para comprobar lo gilipollas que son los españoles de hoy, basta con quedar con unos cuantos amigos o conocidos y plantearles las siguientes pruebas:

  1. Recordar los tres primeros candidatos de la lista que votaron
  2. Señalar los dos o tres primeros candidatos de las tres listas más votadas en su circunscripción
  3. Ver quién es capaz de nombrar a mayor número de candidatos de la lista que votó.
  4. A cuál de los elegidos recurriría para plantearle un problema o una idea y a través de qué medios
  5. Explicar las razones –méritos, por ejemplo- para la inclusión en la lista a la que votaron de los diputados y senadores electos
  6. Reseñar alguna iniciativa legislativa que conozcan de los diputados o senadores a los que dieron su voto
  7. Que cada uno enumere los diputados o senadores a los que votó y que le son por completo desconocidos
  8. En un rasgo de sinceridad, si se detuvieron a leer en la papeleta los candidatos a los que votaban o sólo miraron el anagrama y las siglas del partido.
NO TE LO PIERDAS:   Día en que empezó el "asesinato" de mi madre

Me atrevo a adelantar la conclusión de la prueba: los españoles no saben ni a quién votan. Tendría alguna disculpa porque es un sistema que les ha sido impuesto, pero no tienen ninguna porque se han creído estupideces del calibre de que la transición fue un proceso heroico de generosidad, que Juan Carlos salvó la democracia el 23-F o que las autonomías son sostenibles y permiten acercar la Administración a los ciudadanos.