Luis Bru
El Madrid de Manuela Carmena está sucio. No se cumplen los mínimos de higiene en un servicio fundamental. Hay problemas de gestión. Carmena está reduciendo la deuda pero queda mucho camino por recorrer.
En vez de centrarse, Manuela Carmena se dedica a lanzar mensajes incendiarios, felicitando a quienes han forzado la valla de Melilla y han entrado ilegalmente en España, a los que da la bienvenida, como un gauchiste adolescente, pero no a su casa ni a su segunda residencia de vacaciones, bastante prolongadas..
Un cargo público tiene un plus de obligación de respetar la legalidad. Una España sin fronteras es una utopía delirante de patentes irresponsables, que convertiría a Madrid en una capital subsahariana, como va camino de ser a base de demagogia e incompetencia, con barrios donde la convivencia es cada vez más difícil como Tetuán o Lavapiés.
Esta Carmena que está muy a gustito en el Palacio de Cibeles, que lo mejor sería venderlo, ya convirtió su fachada en un tablón de propaganda.
Podemos y Ahora Madrid monopolizan la estupidez nacional, con propuestas delirantes de docentes sin conocimiento de los mecanismos de generación de riqueza. Ni Madrid ni España pueden ser la Seguridad Social de África y la frontera debe ser defendida de quienes quieren entrar ilegalmente. No son bien recibidos.
Los políticos deberían empezar a pensar que, a corto plazo, que no hay dinero para las pensiones y los sueldos de los funcionarios y van a tener que dar muchas explicaciones de sus chorradas.