Virginia Montes
“Quizás esto sea el principio del fin de Merkel como canciller”, la frase es de Leif-Erik Holm, líder regional de Alternativa por Alemania en Mecklemburgo Pomerania y, aunque algunos observadores piden prudencia y conceden capacidad de recuperación a Ángela Merkel, la consideración no está desenfocada ni se justifica sólo por la euforia. Frauke Petry, líder del partido que ha pasado de no existir al 20% de los votos, ha declarado que “la guinda del pastel ha sido dejar atrás a la CDU”. Un sorpasso en toda regla.
Para la CDU es un resultado “amargo”, como ha valorado su secretario general, Peter Tauber. Para Ángela Merkel, es una doble derrota, porque es el estado donde se hizo política y por donde tiene su escaño en el Bundestag. Rambla Libre ya adelantó que estas elecciones serían decisivas. Va a haber un antes y un después de los comicios de Mercklemburgo Pomerania. Se habla de “humillación histórica” para Merkel y la CDU.
Desde la ciudad china de Hangzhou, donde asiste a la reunión del G 20 exhibiendo un poder que se tambalea en casa, Merkel, quien pidió que se votara a cualquiera menos a Alternativa por Alemania, ha calificado de “muy duros” los resultados, fruto del “malestar generalizado” por el efecto llamada y las puertas abiertas, “tienen que ver con la cuestión de los refugiados”, pero el reconocimiento se compagina con el empecinamiento: “aún así creo que las decisiones tomadas han sido las correctas”.
El secretario general de la CDU, Peter Tauber ha incidido en la misma línea: “el tema de los refugiados ha estado muy presente y, por supuesto, hay muchas miradas puestas en Ángela Merkel por eso mismo”. Es decir, la responsabilidad de la derrota es personal. Ángela Merkel no ha desvelado si optara a la reelección en 2017; cada vez más amplios sectores de su partido, que se ven en peligro, son partidarios de que se retire. En la CDU son conscientes de que ha sido una “debacle”. Mecklemburgo-Pomerania ha sido gobernada desde 2006 por la coalición del SPD y la CDU, como socio minoritario, sin variaciones ni contratiempos. Leif-Erik Holm, el líder regional de Alternariva por Alemania, explica lo que ha pasado: “somos los únicos que hemos hablado abiertamente de la crisis migratoria”.
El siguiente test es el día 18 con elecciones en la ciudad estado de Berlín. El cosmopolitismo de la capital no impide que las encuestas den el 10% de los votos al partido de Frauke Petry. Sería otro terremoto político. Todo indica, en efecto, que estamos ante el principio del fin de Ángela Merkel.
Alternativa por Alemania abofetea a Merkel en Mecklemburgo-Pomerania