Luis Bru
Se creen que todos los españoles son los votantes del PP que son capaces de votar a corruptos, que votaron en Segovia a Pedro Gómez de la Serna conocidas ya sus fechorías, así que Mariano Rajoy y Luis de Guindos han procedido a reírse de todos los españoles.
Rajoy y De Guindos, en pleno desfonde moral, se atrevieron a presentar a José Manuel Soria como víctima de un falso escándalo. Según Mariano Rajoy, «si un funcionario no puede volver a ser funcionario…¡Esto qué es! No es una decisión ni del ministro. Yo ni sabía que existía este cargo en el Banco Mundial».
Por supuesto, que el cargo de director ejecutivo del Banco Mundial es un cargo político propuesto por los Gobiernos. Es obvio que no se trata de un puesto de la Administración española. Rajoy ha llegado a afirmar que «si no somos un poco justos con la gente, haremos un país complicado». Estamos hablando de un alto cargo político que era administrador de una empresa en un paraíso fiscal, que lo negó, que lo mintió y que va a representar a España en una institución financiera internacional.
Para Luis de Guindos, “no se le puede decir que no”. ¿Por qué? Para De Guindos, Soria tenía derecho preferente a esa plaza de director ejecutivo como técnico comercial del Estado y ex alto cargo en el Gobierno, de acuerdo con las normas de la Comisión de Evaluación del Ministerio de Economía que dan más prioridad a quien más altos puestos ha ocupado en la Administración. No concedérselo habría sido incluso ilegal, según su versión. «No es un nombramiento político, si lo hubiera sido, yo no lo habría llevado al Consejo de Ministros y Soria no lo habría solicitado». El ministro también admitió, como Rajoy, que sabía desde hace varias semanas el deseo de Soria de obtener este cargo. «Se trata de un puesto estrictamente administrativo. Esto no es un escándalo».
El ministro de Economía en funciones justificó haber anunciado la designación de Soria como director ejecutivo del Banco Mundial en la noche del pasado viernes «por ser el último día» en que se debía proceder a la decisión. Preguntado que por qué justo se anunció tras perder Rajoy la votación de investidura, De Guindos ha explicado que él ordenó que se difundiera el comunicado a las 14.00 horas de Washington, sede del Banco Mundial, que coincide con las 21.00 hora española, según su versión. En realidad la diferencia horaria son seis horas con Madrid. Hasta en ese mienten.