Miguel Sempere
Ningún puente entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Intervención del secretario general de notable dureza, con una enmienda a la totalidad. Ninguna concesión a un candidato al que tildó de mentiroso y deslegitimado por la corrupción.
Sánchez incidió en el mayor déficit público, en el proceso sancionador de la UE “por su mal Gobierno”, nunca se han cumplido las predicciones de un Gobierno que Pedro Sánchez considera marcado por los recortes.
Señaló que Rajoy vuelve a hablar de bajar impuestos cuando ha subido más de 50 tasas y la única bajada de impuestos ha sido la amnistía fiscal a “los amigos del PP”.
Recortes en sanidad, educación, en dependencia, 34.000 profesores menos y 30.000 sanitarios más. Veinte mil millones de euros menos en sueldos. Ningún reconocimiento a Rajoy. Giro a la izquierda, quizás pensando en Podemos.
Rajoy acusa a Sánchez del bloqueo
Mariano Rajoy, en su réplica, arremetió también con dureza, en muchos momentos acudiendo a la socarronería. Incidió, sobre todo, en culpar a Sánchez de la posible celebración de unas terceras elecciones.
Sánchez le respondió que el PP está siendo investigado por todo el Código Penal y que Rajoy carece de credibilidad.
Todo indica que se está empezando la precampaña.